Por Alan Campos
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El 2 de octubre de 2005 el Estadio Azteca albergó su hasta ahora único partido de temporada regular de la NFL, un juego en el que los Cardinals de Arizona se impusieron 31-14 a los 49ers de San Francisco ante 103 mil 467 aficionados que coparon el “Coloso de Santa Úrsula”. Si bien la mayoría de nosotros podríamos considerar que el encuentro se trató de un rotundo éxito, la liga se ha negado a verlo así, dando prioridad a destinos como Londres pese a que los números muestran lo contrario.
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Durante la actual temporada de la NFL se llevaron a cabo en Inglaterra 3 juegos (Miami-Oakland, Detroit-Atlanta y Dallas-Jacksonville), mismos que tuvieron una asistencia acumulada de 250 mil 571 espectadores, e ingresos en taquilla por 31 millones 822 mil 517 dólares.
Pese a que Wembley cuenta con una capacidad para 90 mil asistentes, ninguno de los juegos de esta campaña logró alcanzar los 84 mil espectadores (93.3 por ciento de la capacidad total), mientras que el partido entre Cardinals y 49ers alcanzó a cubrir el 98.54 por ciento del aforo total del Estadio Azteca (105 mil).
De acuerdo con Sports Illustrated el precio promedio de cada uno de los boletos para la NFL en Inglaterra fue de 80 libras (127 dólares), precio que en México hubiera generado una taquilla de 13 millones 140 mil 309 dólares, 23.8 por ciento más dinero que los 10 millones 617 mil 581 dólares generados por el juego entre Jaguars y Cowboys.
Pero las ganancias de los diferentes equipos de NFL no sólo se incrementarían por el mayor aforo que tiene el Estadio Azteca, sino por otros factores como el ahorro en el traslado tanto de personal como de equipo para cada uno de los juegos.
Incluso si nos vamos más allá de la afluencia registrada hace 9 años, datos estadísticos de Demographica y Google Trends revelan que la Ciudad de México es la séptima ciudad a nivel mundial con mayor número de aficionados a la NFL (1.49 millones) y la primera urbe fuera de los Estados Unidos, muy por encima de Londres, que ocupa la trigésima tercera posición con una base de aficionados de apenas 410 mil aficionados.
Si bien podemos poner cualquier cantidad de pretextos para ‘disculpar’ la actitud de la NFL (infraestructura, poder adquisitivo, posicionamiento en un mercado emergente para el futbol americano, etc), lo cierto es que como dice el dicho, “no existe peor ciego que aquel que no quiere ver” y la NFL se sigue resistiendo a la idea de que México sea un país suficientemente rentable para traer al menos un partido de temporada regular al año, idea que la NBA se ha encargado de desechar con el juego organizado la semana pasada en la Arena Ciudad de México.