Internacional.-. En la actualidad, Apple es una de las compañías de tecnología más reconocidas en el mundo lo que le permite consolidarse como la segunda marca más valiosa a nivel mundial, al cotizarse en 147 mil 880 millones de dólares de acuerdo con el último reporte Brandz 100 elaborado por Millward Brown.

A pesar de la posición que el “gigante de tecnología californiano” guarda dentro del ámbito empresarial, para muchos, sus años de gloria han pasado a la historia si se considera que dicha compañía ha perdido un 20 por ciento de su valor durante el último año, de acuerdo con la fuente antes citada.

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¿Innovación?…¿Para quién?

La baja en su valor no es más que una consecuencia de los rezagos en innovación que caracterizan sus últimos lanzamientos, panorama que habla de la incapacidad de la empresa por solucionar las necesidades de sus consumidores mismos que, aunque se mantienen fieles a la marca, no ignoran la falta de inventiva del que alguna vez fue considerado “el titán de la innovación”.

Como lo indica José Francisco Jerónimo, director de análisis de IDC, “los clientes, especialmente los de Apple, quieren algo único tanto en hardware como en servicio, y es ahí donde la compañía está obligada a ofrecer novedades en cada lanzamiento”. No obstante, este aspecto no se ha cubierto satisfactoriamente desde el lanzamiento del primer iPad.

Basta con poner en perspectiva la reciente presentación del iPhone 6 y el Apple Watch, dispositivos que prometían romper paradigmas dentro de la industria, pero que al final no otorgaron ningún valor a la industria.

Los grandes estandartes del más reciente smartphone de Apple fueron el tamaño de la pantalla, las dimensiones del dispositivo, el rendimiento de la batería, la velocidad del procesador y la actualización del sistema operativo.

Sin embargo, al ver las propuestas de sus competidores, es fácil darse cuenta que los display de gran tamaño, las cámaras sofisticadas, baterías de larga duración y procesadores de alto nivel, ya habían llegado al mercado de la telefonía móvil, incluso acompañados de otros valores agregados -como sistemas que hacen a los equipos resistentes al agua o funciones para optimizar la comunicación entre diferentes dispositivos- que realmente marcaron un hito al interior de la industria.

Por otro lado, el Apple Watch llega tarde a un mercado que aún no está del todo definido y en el que las tendencias que por ahora ya se vislumbran, han sido marcadas por otros gigantes tecnológicos quienes aparecieron con este tipo de gadgets desde hace tiempo atrás limitando la capacidad de Apple para presentar algo realmente revolucionario.

*Más sobre este artículo en la edición impresa de noviembre 2014

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