Cuando un empleado necesita mayor atención, retroalimentación y apoyo, sus líderes deben escucharle, pero de forma efectiva. Aquellos líderes que escuchan, son capaces de crear una relación de confianza, en la que impera la transparencia y la lealtad. A continuación, 6 formas efectivas de escuchar.
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Como líder, lograr saber realmente lo que piensan tus empleados es complicado y más aún saber como ayudarles, a menos que se dedique tiempo a escucharles, lo que va más allá de mantenerse callado y brindar completa atención a quien habla. Saber escuchar requiere de captar las señales del lenguaje corporal, las expresiones faciales y las tendencias naturales del comportamiento de las personas.
Y se debe hacer de forma constante, no esperar a que algo comience a funcionar mal en un grupo para consultar a el o los integrantes involucrados, sobre lo que está pasando, a pesar de que no se trate de una responsabilidad que aparezca entre las obligaciones cuando se asume una posición de jefe de equipo.
Para aprender un poco más del tema, Forbes propone 6 formas efectivas de escuchar, que ayudaran a quienes ocupan cargos de dirección a lograr “escuchar” a sus subordinados.
- Demuestre que te importa
Cuando te preocupas por tus empleados, ellos tienden a trabajar más duro y a superar tus expectativas. Los subordinados necesitan ser guiados por alguien a quien genuinamente les importe quienes son y que representan para el equipo y la organización en general. No vea a sus empleados como simples herramientas para su éxito, sino como personas que tienen mucho valor y le brindan sus capacidades y aptitudes y que no se limita esto a las funciones de su trabajo.
Esto significa que los empleados deben sentir que pueden contar con su jefe, incluso para momentos personales complicados o que tienen la confianza de comentarles sobre su vida más allá de la oficina.
- Involúcrese
Más allá de preocuparse, involúcrese en los asuntos importantes para sus empleados. Cuando comparten sus opiniones, pregunte y anímeles a elaborar más su respuesta. Realice seguimiento de lo conversado. Le demostrara a su subordinado que le ha escuchado de forma activa y que desea conocer lo que le importa.
- Sea empático
El lugar de trabajo, a diario, está lleno de estrés y presión y cada uno de los subordinados las maneja de forma diferente, por lo que es necesario que usted, como líder, sea empático con la forma en que estos elementos impactan a cada uno de los miembros de su equipo.
Exprese su preocupación y muestre a sus empleados que entiende sus frustraciones. Si es un líder de la vieja escuela, no tema mostrar sus emociones por temor a que eso mine su autoridad como líder.
La empatía es una forma muy poderosa de escuchar. Son los mejores líderes, los que sabe como ponerse en los zapatos del otro para acercarse a quienes necesitan atención. Se trata de un balance entre la mente y el corazón.
- No juzgue a los demás
Los líderes que juzgan a los demás, no están escuchando. Muchas veces, el líder realiza dura críticas sobre aquellos que tienen estilos o enfoques diferentes. En vez de juzgar a alguien deben aprender de ellos.
cuando un líder juzga, expone su inmadurez e inhabilidad para entender las diferencias. Este tipo de líder puede que disfrute de un largo historial de éxitos en una empresa, pero usualmente le costará pasar a ser exitoso en otra. Los líderes actuales deben ser capaces de escuchar y aceptar nuevas ideas e ideales en un mundo cada vez más cambiante.
- Tenga conciencia plena expansiva
Los grandes líderes son extremadamente conscientes de lo que les rodea. Saben como escuchar activamente, más allá de la comunicación verbal. Toman en cuenta el lenguaje corporal, las expresiones faciales o pequeños gestos. Este tipo de líder posee un tremendo grado de presencia executiva y se encuentra en sintonía con las dinámicas que se dan a su alrededor, todo el tiempo.
Los líderes tienen conciencia plena y no sólo escuchan una conversación, ‘escuchan’ a su interlocutor y se involucran en el dialogo. No lo fingen, toman nota de lo que se les dice y del cómo se les dice, hace contacto visual y gesticula en apoyo, de forma continua.
Como líder, se tendrá toda la atención en lo que se dice o hace. Si se ve al líder desconectado o ausente, se percibe desinterés en lo que se supone se debería escuchar.
- No interrumpa
En muchas ocasiones un líder puede interrumpir la línea de pensamiento de sus subordinados. El líder comprensivo escucha y no interrumpe la fluidez del diálogo. Pues está consciente de con cada interrupción se corta la ‘conexión” lograda. Al ser un escucha paciente, se gana el respeto de sus compañeros.
Como líder se recomienda mantenerse enfocado en lo que están diciendo sus empleados. Mantenerse en el presente mostrará su respeto por el otro. Escuche y se convertirá en un líder comprensivo.
Los subordinados aprecian a los líderes que les escuchan, porque saben lo difícil que puede ser.