Estados Unidos.- Una ley recientemente aprobada en California, por el gobernador de ese estado, Jerry Brown, obligará a los fabricantes de teléfonos inteligentes a incluir un dispositivo en ellos que los inhabilite en caso de robo o extravío.
La medida se convirtió en primera necesidad para el gobierno ante los constantes robos de aparatos telefónicos y su consecuente mal uso, por parte de los delincuentes, de la información que cada día almacenamos en ella. Sólo el año pasado el robo de estos aparatos alcanzó a más de tres millones al año, subiendo en un 94% con respecto al período 2012 y generando más de algún desfalco que no siempre es cubierto por las compañías de seguros.
Teléfonos, contactos, claves personales y cuentas de banco quedaban hasta a ahora a merced de los delincuentes, pero a partir del próximo año, la “Ley Kill Switch”(matando el interruptor) que obliga a los fabricantes de smartphones a proteger la información de los usuarios, con un sistema consistente en la activación remota del bloqueo, por parte del dueño del teléfono.
La información, entregada por The International Business Times señala que, aunque el ladrón logre desactivar el sistema de bloqueo, no podrá acceder a los datos originales , salvo que lo autorice el usuario. El sistema podrá ser revertido por el usuario, en caso de que el aparato sólo haya sido extraviado y sea recuperado posteriormente.
Una ley que sería bueno replicar en todas partes.