Reino Unido.- Podría pertenecer a Backstreet Boys, Westlife o Take That, cualquiera de esas agrupaciones que alguna vez estuvieron de moda, pero no. Es un chico británico (Bailey Mc Connell, 15) que conquistó al mundo cantando sus males de amor con una guitarra y se volvió viral, bueno como casi todo lo que surge de los programas de talentos internacionales. ¿Quieres saber por qué suceden estos fenómenos? Sigue leyendo.
La primera vez que McConnel se paró en el escenario, contó su historia. Las mujeres suspiraban como madres (o futuras madres) y el jurado sólo esperaba a ver si la historia se condecía con la canción. El chico lo consiguió, pasó a la final y en el video más abajo lo vemos triunfar, con banda y todo. Pero ¿qué sucede con estos personajes que saltan a la fama de pronto?
Traspaso de la barrera emocional. Todos estos programas juegan con la emoción de los participantes y la del público. Cuando se traspasa esa barrera que se ha hecho costumbre, la sinergia provoca el fenómeno.
Edades y talento. Puede ser un niño, un adolescente o un adulto mayor, si son talentosos, el impacto es más grande que cuando se presenta un adulto común.
Honestidad. Un chico de 15 años no puede fingir o podría, pero el efecto no sería el mismo. La honestidad resulta un factor de movimiento en el marketing.
El sexo del participante. Por fortuna, hay más mujeres que hombres en el mundo y aunque los tiempos avancen, ancestralmente ellas están más preparadas para mostrar sus emociones. Es obvio que los hombres estamos en ventaja a la hora de subirnos al escenario, lo que a veces resulta injusto conociendo muchas artistas realmente maravillosas a quienes no les va tan bien como lo merecen porque el público femenino, para ellas, resulta más difícil.
La temática. De lo anterior se desprende otro asunto. La temática amorosa es y será siempre la preferida de las mujeres, aunque algunas no lo reconozcan (al igual que nosotros no lo hacemos),