Internacional. Para reconocer los elementos que transforman la cultura y nuestra vida cotidiana de una forma original, no hace falta más que preguntarse, “si me tomara un licuado del 2014, ¿qué ingredientes llevaría?“.
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La respuesta -en el sentido conceptual- podría ser Google Glass, Big Data, iPhones, botellas de plástico, tarjetas de crédito y todos aquellos elementos que forman parte integral de la vida de cientos de consumidores en la era digital.
Esta es la visión de “Skittles”, una instalación diseñada por el artista Josh Kline, en la que a través de una serie de “smoothies” conceptuales da testimonio de la transformación del consumidor a escala global. Este proyecto -montado en la ciudad de Nueva York- mezcla una serie de ideas, tendencias, productos y conceptos en curiosas botellas de batidos, inmersos en un enorme refrigerador industrial.
De esta forma, términos como “Anarquía”, “Big Data” y “Pornografía”, se mezclan a manera de componentes de las bebidas ficticias.
A continuación las imágenes:
Esta visión artística se toma como una referencia de la transformación que la tecnología ha tenido en la vida de los consumidores a escala global, pero también, se interpreta como una forma de denuncia ante las nocivas tendencias inmersas en la vida contemporánea.
