Santiago, Chile.- Imagino que no tienes dudas sobre qué impulsa al consumidor a terminar llevándose tu producto y no el del vecino: la pasión. Mientras más apasionad@ se sienta por la forma en que le presentas la oferta, más rápido tomará una decisión. Y si siempre sucede ¿qué hacer para generar ese impulso?
Lo primero, estar consciente de que es una realidad. Numerosos estudios psicológicos lo aseguran. La doctora Mary Lamia de Marin County, California, por ejemplo, señala que siempre decidimos presionados por la emoción (lo que nos apasiona, nos emociona).
Cuando una emoción gatilla nuestro cerebro, el sistema nervioso crea ciertas sensaciones en tu cuerpo, acompañadas por un pensamiento. Si es atractivo, decidirás sin seguir pensando. Si te tomas un tiempo para analizar, es probable que el impulso no haya sido suficientemente fuerte.
Por otra parte, piensa en una situación molesta. Fuiste a una tienda, no estaba disponible el producto que recién se ofrecía a bajo precio y además te ofrecieron uno similar pero más caro. Aun cuando hayas tenido una buena atención al cliente, tu emoción te llevará a actuar y probablemente le cuentes a todo el mundo que esa marca está haciendo publicidad engañosa. La emoción conduce a la acción.
Entonces, el primer elemento a considerar en una campaña es la emoción. Si lo que muestra, no te mueve ni un pelo en términos emocionales, no sirve, por más clarificador que sea sobre las ventajas del producto. Si analizas, por lo general un video viral lo es por su engagement emocional, como dice Martin Jones.
Asimismo, para generar emoción es necesario considerar los siguientes elementos:
El contenido negativo tiende a ser menos viral que el positivo.
La emoción es común a todas las culturas, aunque también se relaciona con el nivel educacional (una obra de arte puede emocionar hasta las lágrimas a un público culto, pero no motivará a una sociedad a la que le falta lo básico para el bienestar)
El humor y las ideas que inspiran buenos sentimientos son más propensos a ser compartidos
La sorpresa es un elemento que provoca emociones rápidas y recordables.
Compartimos con ustedes tres ejemplos de publicidad emocional.
Impactante Campaña social en UK contra la “la esclavitud moderna”
Gracias mamá, juegos de invierno “Sochi” 2014. Concepto utilizado en varias oportunidades, pero que sigue generando el mismo efecto.
Airport Love, para una marca de ropa deportiva