Buenos Aires, Argentina.- ¿Tu cliente no tiene un centavo pero necesita publicidad? Cuidado, no descartes el trabajo. No siempre son necesarias grandes inversiones. Con algo de imaginación (y mucho ingenio) se puede ser muy creativo con nada, o casi nada de dinero. Aquí van dos ejemplos que te pueden servir para abrir tu mente.
El dinero no puede ser el límite de tu creatividad. Es cierto con una buena cuenta bancaria las posibilidades de diseñar una campaña efectiva es mucho mayor. Todos querríamos hacer un gran film de TV para vender un producto, enormes marquesinas en vía pública, un gran plan de medios gráficos y online, gran presencia en redes sociales, etcétera, etcétera, etcétera.
Pero, cuando no se puede, no hay que descartar pequeñas acciones que, según el cliente, pueden ser muy efectivas.
¿Sexo gratis? No, un torneo de fútbol 7 ▼
En Córdoba, Argentina, los dueños de una cancha de fútbol barrial decidieron hacer unos improvisados volantes para publicitar su torneo y conseguir equipos que se inscribieran. ¿Improvisados? Nada de eso. Para destacar entre la gran cantidad de anuncios pegados en los postes y paredes de la ciudad, apelaron a dos palabras que, seguro, llamarían la atención de su público meta (todos varones): “Sexo” y “Gratis”. La foto fue subida a Twitter por el medio Cadena3.
Albañil creativo ▼
Este ejemplo es el de Cristian, un albañil que sin nada de conocimientos, ni dinero para invertir en diseño, en papel de calidad ni en una cuidada impresión a todo color, utilizó un recurso que se sale de lo habitual para los que ofrecen este tipo de servicios. No es una gran pieza de diseño, ni un trabajo digno de un premio internacional, pero en cuatro palabras expresa todo lo que tiene que decir sobre su trabajo: albañilería, plomería, electricidad y cloacas. Y lo más interesante de esta primitiva pero extraordinaria pieza de diseño doméstico: la imagen, la sombra de “Cristian” en la pared. Es la solución que encontró para mostrar en una imagen de un solo color (negro) el servicio que se ofrece. Básico, pero extraordinario.
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