“Solíamos vivir en un mundo donde existían únicamente las personas y las empresas. Ahora vivimos en un mundo donde la gente misma puede convertirse en negocio en 60 segundos….el activo más importante y que ha regresado es la confianza. Confiábamos en las grandes corporaciones, ahora por vez primera confiamos en gente que no conocemos, extraños, el Internet ha llegado a tu vecindario”
Estas son palabras de Brian Chesky, el fundador de Airbnb durante una entrevista televisiva.
En la misma entrevista Chesky da un ejemplo del impacto que tiene su empresa y su modelo de negocio en el mismísimo mundial de futbol que el día de hoy termina, en Brasil.
Se estima que de 600 mil visitantes, 120 mil o 1 de cada 5, lograron su alojamiento en lugares conseguidos a través de Airbnb.
Las autoridades brasileñas consultaron a la empresa antes del inicio de la copa pues estaban preocupadas de que la industria de hoteles y hostales del país no fuese capaz de satisfacer la demanda de tantos visitantes al mismo tiempo sobre todo en ciudades no acostumbradas a lidiar con grandes volúmenes de huéspedes.
Estamos en los albores de una nueva cultura y forma de vivir que nos lleva a cambiar una vez más nuestros paradigmas, pero, ¿Qué quiere decir la economía de la confianza?
Si vamos a Wikipedia nos encontramos con la siguiente definición: “es un sistema socio económico construido alrededor de compartir activos físicos y humanos, este sistema se apalanca en la tecnología de la información para empoderar a los individuos a las corporaciones a las ONGs y empresas sin fines de lucro y a los gobiernos con información que permite la distribución, compartición y reutilización de capacidad en exceso de bienes y servicios”
Que en cristiano quiere decir que es cuando compartes lo que te sobra y cobras por ello.
Al principio se ve como una forma de obtener algún dinero extra sin embargo está cimbrando a la industria de la hotelería y alguna otras más.
La tecnología nunca es perfecta y regularmente causa controversia, hay ocasiones cuando la creatividad humana y la innovación tecnológica intersectan con cambios económicos, políticos y sociales que llegan a ocasionar beneficios radicales y dramáticos. Este es el caso.
El ingrediente principal de esta receta es, como dice el director de Airbnb, la confianza entre individuos que es facilitada por un tercero, en este caso Airbnb facilita tu alojamiento en casa de un perfecto extraño a bajo costo y con referencias confiables de que es lo que puedes esperar por tu dinero.
El inventario que la empresa tiene de alojamientos a nivel mundial es de mas de 550 mil que al día de hoy son compartidos por su dueños con huéspedes de todas partes referenciados a través de la plataforma y seleccionados por la calificación de huéspedes anteriores que detallan sus experiencias, buenas y malas. 34 mil ciudades, 109 países, ¿nada mal eh?
Existen otros ejemplos como BlaBlaCar, Taskrabbit, etc.
En México -en el DF- el esquema de uso compartido de bicicletas funciona bastante bien.
Este nuevo fenómeno socio/económico/tecnológico es interesante por que nos lleva a los principios de la convivencia humana. Algo que no se veía venir era la transformación de la confianza social. Cuando vivíamos en villas y pequeñas aldeas comerciábamos e interactuábamos con los miembros de nuestra comunidad. La confianza era cara a cara. Luego llegó la economía de las masas donde confiábamos en las grandes corporaciones que de alguna manera eran reguladas por los gobiernos. Pero ahora la forma de calcular la confianza se transformó. Hoy en día socialmente hablando tenemos a un cada vez mas grande numero de personas viviendo vidas no estructuradas y dispuestas a compartir sus cosas mas intimas, sus autos, sus casas, su comida
etc. también hay mucha gente en todo el mundo con ganas de viajar y que o no tiene el dinero para hospedarse en los típicos y estándares hoteles o bien no le da la gana y busca experiencias mas intimas y agradables gente mas relajada y flexible y que confía en la información y referencias de terceros.
Desde el punto de vista de negocio, como siempre hay dos lados de la moneda e implicaciones para varios jugadores
A decir de Philip Lay:
Para los desarrolladores de este modelo de negocio tienen que poner atención entre otras muchas cosas en:
Desarrollar modelos de soporte de la confianza entre propietarios y gente que compra o alquila los bienes o servicios.
Desarrollar políticas y practicas en forma proactiva para garantizar la seguridad de todos los jugadores, antes de que el mismo mercado te las exija pues entonces puede ser muy tarde.
Aportar valor a las comunidades locales para evitar mala publicidad o problemas con los vecinos, autoridades y comunidad en general. Ser un buen ciudadano y vecino ejemplar.
Revisar y definir cual es el diferenciador básico de la propuesta de tu negocio
En el caso de Airbnb sus diferenciadores aparentemente son:
La capacidad de crear una red global.
La creación de reputación de todos los actores y mantenerla actualizada.
Solucionar de forma integrada varios elementos clave que son
Las referencias en ambos sentido, la forma de pago, garantizar la seguridad etc.
En el caso de la industria de hotelería el impacto de la llegada de este nuevo modelo de negocio, vida y cultura tiene implicaciones como:
Repensar el modelo de negocio. Así de fácil, así de duro.
Preguntarse ¿Qué están haciendo estos nuevos modelos para llevarse mi negocio? ¿Cuáles de estas cosas podríamos hacer nosotros por que las sabemos hacer mejor?
¿Sigo teniendo una ventaja competitiva? ¿Debería de tener una diferenciación clave diferente a la original?
¿Puedo asociarme de alguna manera al nuevo modelo de negocio? ¿Qué nuevas oportunidades me trae esta disrupción?
Identificar que parte de mi negocio se va a morir y cortar por lo sano.
Definir una nueva propuesta de valor para reinventar mi modelo de negocio
Lo que no pueden hacer es quedar viendo como llegan los nuevos chicos al pueblo y te quitan tu rebanada de pastel.