Internacional. Hace un par de días presentamos un proyecto que pretende transformar anuncios espectaculares en departamentos para desamparados en Filipinas. Sin embargo, una idea más sencilla se le ocurrió a una sociedad protectora en Canadá, quienes comienzan a poner el ejemplo en todo el mundo con sus bancas que se transforman en refugios temporales para las personas menos afortunadas.
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La idea, producto del ingenio y la labor altruista de la asociación sin fines de lucro RainCity Housing, pretende instalar siete bancas especiales en la ciudad de Vancouver, que por la noche se puedan transformar en camas para las personas que viven en la calle -con un techo e información para llegar a un albergue de la organización.
Hay que destacar, que esta noticia llamó mucho la atención luego de que en Inglaterra se desatara un polémico debate sobre el uso de puntas de metal en propiedades privadas para evitar que los indigentes pasaran la noche en las inmediaciones.
Estos hechos -que causaron la indignación de una buena parte de la comunidad internacional- se oponen a las iniciativas altamente efectivas de la asociación en Vancouver, quienes presentaron un proyecto que puede ser altamente beneficioso para las empresas interesadas en capturar a un público más sensible en interesado en causas humanitarias.
Estos acontecimientos demuestran que la industria del marketing puede estar al servicio de las causas más nobles. Las empresas en todo el mundo, deberían unir esfuerzos para promover y materializar proyectos de su tipo en los lugares de mayor necesidad del mundo.
