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Apenas el 57% detecta el estrés que sufren sus compañeros de trabajo
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El estrés laboral afecta a un 71 por ciento de los empleados según un estudio de Cigna
Es conocido por muchos que el efecto del estrés laboral, provocado por la intensidad de las actividades diarias y las presiones del puesto de trabajo, puede afectar la salud y bienestar de manera importante… y no precisamente para bien.
Si bien el estrés es una respuesta normal del cuerpo humano ante las situaciones que se presentan externa e internamente, el problema se da cuando no se trata de estrés positivo.
“Es conveniente diferenciar entre estrés positivo (eustrés), cuando la respuesta a ciertos aspectos adversos del contexto laboral se produce de una forma adaptativa; o negativo, cuando ésta respuesta se intensifica y comienza a afectar a la salud física y mental del trabajador, lo cierto es que la prevención del estrés tiene que ser uno de los puntos centrales de la estrategia de promoción de la salud desarrollada desde Recursos Humanos.”
Según la Guía sobre el manejo del estrés desde Medicina del Trabajo de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT), cuando se trata del estrés negativo, su gestión tiene consecuencias importantes en a salud y bienestar de los empleados.
Es tan cierto que, “según el último estudio de Cigna, ‘360 Wellbeing Survey 2019: Well and Beyond’, el 89% de los españoles percibe que el estrés de sus compañeros repercute negativamente en el lugar de trabajo, traduciéndose en una menor productividad (25%) y en una atmósfera negativa (25%).”
Es por ello que lo deseable es que desde la organización se ponga en marcha una estrategia de gestión del estrés para poder ofrecer opciones y herramientas qie permitan a los trabajadores manejar estas situaciones de la forma más positiva posible.
Precisamente para mantener el control sobre los niveles de estrés en la organización, recomienda tomar en cuenta lo siguiente:
Realizar un estudio previo. Según la investigación llevada a cabo por por Cigna, “el 71% de los encuestados sufre estrés, sin embargo, únicamente el 57% detecta que sus compañeros estén en esta situación.” Por ello se sugiere abordar la problemática con la elaboración de un análisis previo que pueda información clave sobre lo que ocurre en la empresa. Especialmente es fundamental identificar:
– Estímulos que pueden alterar el estado anímico del empleado. Solo de este modo podrán implantarse medidas para minimizar su impacto. Se identifican tres grupos:
- Individuales: sobrecarga de trabajo, falta de claridad en los objetivos y funciones del puesto de trabajo) o incertidumbre por el propio puesto de trabajo.
- De equipo: falta de cohesión en el equipo y conflictos entre los miembros de un departamento o área.
- Organizacionales: clima laboral, estilo de dirección, tecnología y recursos disponibles, planes empresariales poco realistas o jornadas de trabajo excesivas.
– Grupos de alto riesgo. Hay grupos que tienen mayor predisposición a sufrir estrés: empleados de edad avanzada, trabajadores jóvenes o personas con capacidades diferentes. Además, es conveniente identificar a otros empleados que, por su conducta o personalidad, sean más proclives a padecerlo.”
Para evitar la generación de estrés innecesario en el trabajo, lo ideal es enfocarse en fomentar la empatía social, donde las relaciones entre los integrantes del grupo fluyan de forma positiva para establecer un buen ambiente de trabajo.
Así mismo, también es importante “implantar un sistema de reconocimientos y desarrollo de carreras” pues el estancamiento profesional y la falta de oportunidades puede convertirse en una fuente de estrés laboral. Por ello, es necesario establecer “políticas de reconocimiento y sistemas de incentivos, políticas de promoción interna y programas de formación o desarrollo personalizado de carreras son acciones ayudarán a que la implicación, la autoestima y el orgullo por pertenecer a la empresa aumenten.”
Por último, es vital promover hábitos de vida saludable, con actividades y opciones que ayuden a combatir el estrés como pueden ser el ejercicio, pasar tiempo con familia y amigos, tener un pasatiempo y –algo fundamental– dormir más. Todos hábitos de vida saludable que redundarán en un mejor estado de animo que puede evitar y paliar las consecuencias del estrés en el entorno laboral.