Internacional.- Diane Greene fue fundadora de VMware y una de las grandes “adquisiciones” de Alphabet de 2015, cuando la contrató para que se desempeñara como la responsable de todos los negocios de la “nube” de Google.
En una entrevista con Business Insider, la exitosa ejecutiva dio detalles de su pensamiento para los negocios y de cómo hay que hacer con los proyectos laborales para llevarlos al éxito.
Greene, antes de ser una mega-CEO de Mountain View, hizo un poco de todo, desde diseñar barcos y plataformas petrolíferas y hasta trabajar para una compañía de windsurf. Para ella, siempre se trata de “hacer”, de “hacer cosas” y “no de dinero”. “Su consejo para los demás se basa en su visión de la vida”, dice Business Insider.
Estos son algunos de los consejos Diane Greene:
- Cosas interesantes. “Sólo hay que hacer lo que es interesante. Interesante para ti”.
- Curiosidad. “La clave es mantener siempre el sentido de la curiosidad. Los niños son curiosos y si no se pierde eso, que todo es una aventura en la vida personal y laboral”.
- Sin obsesión por el dinero. “No todo debe ser por dinero. Uno de los momentos más felices de mi vida fue cuando vivía en una carpa instalada en un porche en Hawái”.
- Una visión clara. “Una gran carrera se basa en tener una visión de lo que se quiere hacer y, a continuación, seguir con entusiasmo la construcción de esa visión”.
- Entorno laboral. “Es muy importante rodearse con la gente con la que uno esté a gusto trabajando”.
- Ejecución. “No hay otro secreto para hacer que algo funcione que la ejecución. Hay que saber hacia dónde se va. Hay que tener ese sexto sentido para saber si todo lo que se hace en el camino se alinea con la visión”.
- Paso a paso. “Cuidadosamente hay que planear cada pequeño paso. ¿Cómo se planifica? Metas a corto plazo que hay que ir cumpliendo. Pero cuidado, estos hitos deben estar alineados con la visión y el objetivo a largo plazo. El resto es simple: paso a paso va a llegar. El logro de las metas a corto plazo logran el objetivo final”.
- ¿Si sale mal? “Igualmente, incluso con toda la planificación del mundo, las cosas pueden salir mal. Siempre hay contratiempos y hay que decidir si seguir o no. Allí hay que pensar si se ha perdido el interés en el trabajo, en el plan, en el objetivo o en la visión. Si ni siquiera se quiere pensar en eso, no es un buen presagio, es una señal para ir a buscar otra cosa que lo entusiasme”.
- Adiós. “Otras veces, hay que dejar algo porque hay alguien, en una posición de poder, que bloquea ese objetivo o visión. Si un jefe o directivo u otra persona significativa insiste en una estrategia y uno piensa que está mal, y no se puede torcer la idea de esa persona o rodearla, entonces parta. Aunque signifique renunciar a un proyecto que alguna vez amó. Lo bueno: eso libera para buscar una próxima aventura interesante”.