- 15 millones de fumadores en México se quedarían sin el derecho a conocer alternativas de menor riesgo de daño para el consumo de tabaco
- Ocho de cada 10 fumadores en México desea conocer alternativas en productos del tabaco que representen un riesgo menor.
- Existe una iniciativa de ley que planeta prohibir de tajo a importación, exportación, fabricación y venta de todas las nuevas alternativas al cigarro convencional
Apenas hace unos días, la Organización Panamericana para la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), hacían un llamado para que se prohibiera la publicidad de cigarrillos, en favor de reducir los factores de riesgo para contraer Covid-19. Ahora una nueva propuesta de dictamen para reformar la Ley General para el Control del Tabaco amenaza con prohibir, la importación, exportación, fabricación y venta de todas las nuevas alternativas al cigarro convencional, dejando a fumadores y tabacaleras en un posible problema.
De aprobarse así esta reforma legislativa -sin discusión en cámaras-, 15 millones de fumadores en México, según cifras del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), se quedarían sin el derecho a conocer alternativas de menor riesgo de daño para el consumo de tabaco y nicotina.
En los números, más de 51,000 personas fallecen por enfermedades atribuibles al tabaco: cardiovasculares, diabetes, neoplasias, enfermedad respiratoria crónica, entre otras. Además, los costos médicos por tabaquismo en México ascienden a 80,000 millones de pesos (unos 3,800 millones de dólares) por año”, estimaron los organismos de salud antes mencionados en un documento alojado en la página de la OMS.
Y para las tabacaleras la historia no es muy diferente, según datos del INEGI, en los primeros tres meses de la emergencia sanitaria del coronavirus –marzo, abril y mayo de 2020– 45 por ciento de la venta de cigarros se redujo hasta alcanzar las 254.5 millones de cajetillas por lo que se dejaron de comprar 209.1 millones de cajetillas, frente a las 463.6 millones del mismo periodo del año pasado, luego de que se determinara que fumar es un factor de riesgo para contraer la enfermedad.
Fumadores piden alternativas
Y aunque los números revisados previamente son desalentadores para la salud mexicana, no se puede perder de vista que hay un amplio sector del mercado que es consumidor de tabaco. Para ellos esta medida sería un duro golpe, puesto que un nuevo trabajo estadístico presentado por Povaddo muestra que el pensamiento del fumador mexicano está en contra de estas medidas.
Para ellos es necesario que los fumadores adultos tengan acceso a toda la información sobre alternativas libres de humo. Mientras que la industria y el gobierno deben trabajar de la mano para asegurar que esta información llegue a este sector de consumidores que están abiertos a alternativas menos dañinas para el consumo de tabaco. Por otra parte, consideras que organismos de salud locales deben estudiar el papel que pueden jugar las alternativas al cigarro tradicional para lograr que México sea un país libre de humo.
En el mismo esfuerzo estadístico se explica: 9 de cada 10 mexicanos fumadores habituales u ocasionales estarían dispuestos a considerar el cambio a productos alternativos, si tuvieran claro en qué se diferencian estos productos de los cigarros y la ciencia que los sustenta.
Por supuesto, lo productos alternativos destinados par un consumo de tabaco menos riesgoso siguen representando un problema de salud, pero hasta el momento, se presentan como una opción menos agresiva que los cigarros tradicionales. Esto significa que deben ser analizados a fondo, con criterios científicos, para encontrar una regulación que proteja a los no fumadores y a los menores de edad. En los países donde las autoridades han realizado ese análisis objetivo, las alternativas han complementado los esfuerzos en materia de prevención y cesación, con buenos resultados.
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