Vamos montados en una vertiginosa montaña rusa de la tecnología, cuando menos nos damos cuenta, ya tenemos otro aparato en las manos y hasta dependemos de otro programa o aplicación, que entra a nuestra cotidianidad sin que nos percatemos. Me aterra, y en medio de las curvas de la montaña rusa, nadie para a pensar o a decidir libremente qué elige y qué no, y por qué.
Yo podría decir que voy francamente mareada en este sube y baja, a veces me desconozco y quisiera salir corriendo a una isla desierta sólo con un gran libro en la mano.
Y es que hoy, como no pasaba en otras épocas, los avances de un año en términos de cambios tecnológicos son como diez. Para hacer liviano el recibimiento de 2015 (que ya empezó con la sangre y el dolor que ocasionan la estupidez y el odio humanos), les comparto algunas predicciones interesantes para el año que inicia:
Cada día más personas imprimirán en casa objetos como floreros o botes para la basura. Aunque las proyecciones dicen que a la adopción masiva de las impresoras 3D le faltan de 5 a 10 años, 2015 será clave en este proceso. Se calcula que en 2015, gracias a más bajos precios y mayor disponibilidad, se venderán alrededor de 217.000 impresoras 3D en el mundo, casi el doble que en 2014. Aunque en México no habrá mucho impacto en este sentido, ya aparecen brotes para impulsar la tendencia de impresión en 3D. Por ejemplo, el gobierno de Jalisco, anunció para este año la impresión en 3D como una de las tecnologías eje de su agenda digital para la innovación.
Lo cierto es que 2015 marcará un importante empujón hacia la desaparición de los CDs y DVDs, y claro, se va a imponer de forma más masiva el streaming (ver en tiempo real a través de Internet y cero descargas) de empresas como Netflix.
Los futurólogos hablan del enorme avance que tendrá el dinero electrónico, es decir, la transformación del concepto de comercio electrónico hacia hacer pagos a través del celular con tan sólo la huella digital de cada usuario. Ahí se incluye el Apple Pay. También se habla de que tendrán más fuerza las cibermonedas o bitcoins. Es, ahora sí parece, el principio del fin de las tarjetas de crédito y débito, y las contraseñas de validación de identidad.
Si pasamos por las locuras que ha presentado el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, pues 2015 puede ponernos en los pies unos patines electrónicos llamados Rolkers. La sensación será parecida a andar en los pasillos móviles de los aeropuertos, y con ellos se podría duplicar la velocidad que hacemos caminando. Fantásticos…
Por el lado también de los CES, les cuento de un nuevo “casco crecepelo” que funciona con fototerapia con láser. Este tratamiento ya fue aprobado en Estados Unidos por FDA y es una alternativa bien interesante.
Los expertos calculan una verdadera globalización de los smartphones, dicen que la era del feature phone (el teléfono básico para hacer llamadas) llega a su final. La caída de los precios de los teléfonos inteligentes abre el camino de una disponibilidad cada vez más masiva.
Por otro lado, Ericson predice para 2015 que, en el mundo, habrá un aumento en el número de robots que van a realizar tareas domésticas, en la vía de hacer más popular el concepto de “hogar inteligente”, en el que cada vez más inmuebles tengan sistemas para automatizar servicios como la telerregulación de las luces, la temperatura o la seguridad doméstica a través de dispositivos que se interconectan. Dice el informe ConsumerLab de Ericsson sobre tendencias tecnológicas para 2015, que para este año más consumidores se declaran interesados en sistemas y sensores que telecontrolen los consumos domésticos.
Hablan los futurólogos de que este año la era del “Internet de las cosas”, concepto que se está empezando a volver cada día más común, va a ser una realidad. Se trata de la interconexión digital de objetos cotidianos con Internet. Las industrias de manufactura, logística, retail, salud, transporte y los sectores de gobierno van a moverse con nuevos dispositivos conectados a la red. El International Data Corporation (IDC) calcula que para 2015 habrá entre 46 y 58 millones de “cosas” conectadas en México, entre 16 y 20% de los 291 millones de objetivos que habrá en Latinoamérica.