Internacional.- Nos hallamos en la era de los selfies poniendo morritos, sacando la lengua y con un escenario de fondo tan poco glamouroso como es un baño. Este tipo de fotografías pueden encontrarse con bastante frecuencia en redes sociales como Facebook o Instagram, pero uno jamás esperaría verlas en otras plataformas de carácter profesional como LinkedIn.
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No en vano, el objetivo que perseguimos al hacernos una cuenta en LinkedIn es bien distinto que en el resto de redes sociales, pues esta está diseñada para ayudarnos a construir una identidad profesional y hacer contactos en este ámbito. Por ello, es preciso elaborar un perfil en línea con nuestro propósito y, por supuesto, esto atañe a la foto de perfil. Estos son los 8 tipos de fotografías que, bajo ningún concepto, deberías usar, según un artículo publicado en la revista empresarial Inc.
1.- De niño o adolescente. Resulta obvio que la imagen escogida de nosotros debería reflejar más o menos nuestra apariencia actual.
2.- Amante de los animales. Te encantan los perros, gatos y hasta las tortugas, pero ¿era necesario que tu mascota te acompañase en la foto?
3.- Avatar por defecto. Es, probablemente, la peor elección de todas. Además, es el primer paso que dar al abrirnos una cuenta en LinkedIn: cambiar la silueta que viene por defecto.
4.- De fiesta. Resulta muy poco profesional escoger como foto de perfil una imagen en la que apareces de fiesta y con un mojito en la mano.
5.- La sombra. A menos que seas Frankenstein, elige una foto con luminosidad adecuada y sin sombras.
6.- El soltero. LinkedIn no es Tinder ni ninguna plataforma similar, así que tampoco hace falta que poses de una manera especial.
7.- El selfie. No es conveniente poner autofotos o, al menos, trata de que no parezca que te la has tomado tú mismo.
8.- Con el ceño fruncido. Mucho mejor si sonríes y así das a entender que eres una persona amable (aunque no lo seas tanto).