Las redes sociales llegaron para quedarse, afianzar y potenciar a los negocios. El que diga que no están hechas para vender, creo que se equivoca. En las redes vendes valores intangibles cada día, vendes tu credibilidad, la atención a clientes, tu branding, autenticidad, conocimiento … vendes la imagen de lo que puedes ofrecer, para que se decidan comprarte.
Me pasa frecuentemente que cuando las empresas nos contactan están conscientes de la necesidad de estar en redes pero lo que más necesitan y buscan es un consejo, una consultoría, aprendizajes y no necesariamente entregar sus cuentas a manos de terceros.
Si eres de ese grupo quizá no estaría demás repasar o conocer estos simples consejos que pueden ayudarte a consolidar el trabajo que ya haces a diario en las redes y dar finalmente el salto hacia lo que todos buscamos en ellas, beneficios concretos.
1. Ten un plan. No importa si ya llevas años en las redes o estás empezando. Planifica, imprímelo y ponlo enfrente de ti. Empieza con uno semanal al menos y cúmplelo.
2. Crea metas medibles pero que te den beneficios. Desde luego que aumentar el número de seguidores o tener más likes son metas medibles pero ¿Qué beneficios obtienes con eso? Ve mas allá y empieza a medir cuantos contactos te llegaron directamente porque vieron lo que publicas en las redes. Una cifra simple, pero es un buen comienzo.
3. Se consistente. En frecuencia de publicación pero también (y más importante) en repetir el mensaje de tu marca, producto o empresa, una y otra vez. Vende tus beneficios, disfrazados de buen contenido.
4. Escucha y agradece. Analiza las interacciones que tienes, lo que están diciéndote o lo que hablan en tus redes. Si alguien te menciona agradécele directamente y de frente, delante de todos.
5. Construye tu red a paso seguro. No caigas en la tentación de buscar que medio mundo te siga, porque a ese medio mundo no le interesa ni la mitad de lo que publicas. No te engañes, busca construir una red de seguidores interesados, es la única forma de crear el engagement real.
6. Crea un sello personal. No importa si eres una marca grande o una empresa pequeña, busca algo que te haga diferenciar y procura ser constante en transmitirlo.
7. Copia lo mejor de los demás. La originalidad no está peleada con usar las buenas ideas de los demás. Checa cuales estrategias le funcionan a las empresas que ya están consolidadas en redes y busca replicarlas.
8. Crea una comunidad. Háblales, pregúntales y comparte con ellos. No vayas a la fiesta a quedarte sólo en una esquina bailando, sácalos a tu pista y hazlos sentir parte de la misma.