Una gesta increíble se ha logrado, algo que parecía que nunca veríamos; que alguien que no fuera Roger Federer, Rafa Nadal o Novak Djokovic ganaran el Grand Slam más importante en el mundo del tenis –Wimbledon– y con esto, que cayeran más de 20 años de dominio de la marca estadounidense Nike (interrumpido en 2 ocasiones; la más reciente por Novak Djokovic en el 2011 y el 2001 por Goran Ivanisevic utilizando ambos la marca italiana “Sergio Tacchini”).
Desde 1990 solo han habido 11 Campeones en este torneo, de los cuales 6 han usado la marca del “swoosh”, 2 la firma italiana Tacchini, 2 Adidas, y 1 Reebok.
En los últimos 23 años, 19 Torneos Wimbledon los ha ganado Nike (más del 80%), 2 Sergio Tacchini, 2 Adidas y 1 Reebok, si, es una abrumadora diferencia a favor del equipo basado en Portland, Oregon, por eso es que para Adidas fue un gran triuinfo este ¡Wimbledon 2013!
Y que “dolor” para la marca alemana al haber tenido a un jugador como Novak Djokovic -patrocinado por Adidas– pero que en la renovación de contrato (2009), él y sus agentes le manifestaron al departamento global de Sports Marketing en Adidas que consideraban que él era el “Activo deportivo más importante del mundo” y que por lo tanto querían tener el contrato más alto en ingresos que ningún otro deportista en la marca, una línea de productos con su nombre – que de hecho se desarrolló y se tuvo a la venta a nivel mundial- porcentaje de regalías sobre estas ventas y no solo esto, también querían un plan de acciones de la empresa.
Vaya, muchos deportistas jóvenes creen que son los mejores prospectos, ¡pero esto era mucho pedir! Esa fue la razón por la que Adidas soltó a este gran jugador y mantuvo el foco en su estrategia que era la de seguir patrocinando jugadores jóvenes pero que “prometieran” éxitos en mediano y largo plazo, tales los casos de Jo Wilfred Tsonga, Alexandr Dolgopolov, Juan Mónaco, Fernando Verdasco –por solo hablar de la rama varonil- entre otros jóvenes que venían despegando en el mundo tenístico en Europa y América.
Y entre esas negociaciones y búsqueda de talento joven resaltó la contratación de un muchacho que venía despuntando de entre los de su clase, un joven británico con imagen de niño malcriado, desgarbado, con fama de no hacerle caso a los entrenadores, antipático, con mala dentadura, pero eso si, con un potencial enorme, sí, este chico es el ahora ganador de Wimbledon 2013, Andy Murray.
Refrescante también que un jugador diferente gane Wimbledon, un chico que es acompañado por su madre en los torneos más importantes, se ha convertido en un “buen chico” (good lad) y que hace contrapeso en el mundo del tenis, ya que hay quien se aburrió de Federer, Nadal, de los desplantes de Djokovic y es ahora cuando emerge un tipo con características totalmente diferentes, no solo en la cancha sino también fuera de ella.
En el Reino Unido están vueltos locos, David Cameron (Primer Ministro de Gran Bretaña) le hizo un gran recibimiento no sin decir que ya se merece el título de “Sir”, en una tienda llamada “Morrison” le cambiaron el nombre por unos días a “MurriWins”, ha dado varias clínicas de tenis donde cientos de niños quieren tocarlo a el y su Trofeo, ha salido en todos los periódicos de su país, en todos los deportivos del mundo y no es para menos, es un Campeón con mucho carisma.
Y si, Andy Murray es un ejemplo ya que dedica este Trofeo a su entrenador, el ex –jugador Iván Lendl- ganador de varios Grand Slams pero que paradójicamente nunca ganó este torneo, agradeciéndole que haya confiado en él cuando poca gente lo hacía, mostrando mucha humildad ya que reconoce que Lendl le hizo cambios a su mentalidad y juego y es en gran medida responsable de su éxito.
Por esto, felicidades a Andy Murray, felicidades a Gran Bretaña por tener un campeón “de casa” y felicidades a Adidas, la paciencia y las inversiones inteligentes ¡están dando frutos!