En 1943, Nueva York fue la ciudad que organizó por primera vez una semana de la moda o fashion week. Un concepto que permitió dar un impulso al sector de la moda estadounidense y redireccionar los proyectores de París, ciudad de la moda por excelencia, que estaba atravesando por un periodo de guerra en ese momento, lo que impedía a los compradores viajar a la capital francesa para los desfiles.
La publicista estadounidense Eleanor Lambert Berkson fue la fundadora de Fashion Week New York y gracias a ella, la ciudad que nunca duerme se convirtió en un referente internacional en la materia. También fue ella quien creó el Consejo Americano de Diseñadores de Moda, así como la gala que cada año se celebra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York o Gala MET, en la que se dan cita las personalidades más relevantes del mundo del diseño, el arte y el espectáculo.
Desde entonces, la semana de Nueva York es la que da inicio a lo que se conoce como el Fashion Month, refiriéndose a febrero y septiembre de cada año, en el que se suceden las semanas de las cuatro ciudades más relevantes: Nueva York, Londres, Milán y París. Durante esos meses, se presentan más de 500 pasarelas que atraen las miradas de millones de personas en todo el mundo.
Según datos de la plataforma de moda Glossy.com sobre el perfil de personas que asisten a la capital estadounidense, más de la mitad son editores, reporteros y fotógrafos de moda, 30 por ciento de los asistentes son compradores, 13 por ciento son amigos de las marcas y el 3 por ciento restante está compuesto por celebridades.
Éstas últimas se convierten en figuras esenciales para atraer los flashes de las cámaras más relevantes a nivel internacional. El pasado 10 de septiembre Rihanna impresionó y cautivó a los asistentes de NYFW con un espectáculo para presentar su colección de lencería Savage X Fenty. El show, que puede ser visto a través de Amazon Prime desde el 20 de septiembre, celebró la diversidad y supero a Victoria’s Secret Fashion Show en atractivo.
También vimos, hace unos días, cómo se hizo viral la imagen de Jennifer López desfilando con el mítico vestido “green dress” de Versace, casi veinte años después de mediatizarlo, junto a su creadora, Donatella en la semana de Milán.
Las cuatro ciudades mencionadas son las clásicas, pero no las únicas, sobre todo si vemos los datos de visitantes o impacto económico. Actualmente 116 ciudades en el mundo albergan su semana de la moda, y aunque no tienen tanta relevancia en medios de comunicación internacionales, muchas de ellas se convierten en encuentros esenciales para cerrar negocios, dar a conocer a diseñadores locales y generar ventas.
De acuerdo con los datos publicados en 2017 por Fashion United, a través de su área Business Intelligence, la semana que supone una derrama económica más importante es la de Nueva York, con 594 millones de dólares. Le sigue Londres con una derrama de 306 millones, Madrid con 115 millones, Tokio con 102 millones y Shangai con 99.6 millones.
En cuanto al número de visitantes, encabeza la lista Nueva York con 150 mil asistentes, seguida de Londres con 105 mil, Indonesia con 60 mil, Madrid con 55 mil y Tokio con 50 mil. Por último, podemos ver el ranking según el gasto promedio por visitante.
En este caso, la lista también la encabeza Nueva York con un promedio de 2 mil 647 dólares gastados por persona, es decir, más de 51 mil pesos. Le sigue Copenhague (2 mil 646 dólares), Tel Aviv (2 mil 229 dólares), Ámsterdam (2 mil 200 dólares) y Milán (2 mil 94 dólares).
Con estos datos, nos damos cuenta que, aunque haya un mayor número de colecciones de diseñadores a presentar, no implica que esa semana vaya a generar más ingresos. Por ejemplo, la semana de Madrid, que no llega a presentar el mismo número de colecciones que París o Milán, sí tiene ingresos mayores.
Un dato incuestionable es que la ciudad americana es la más atractiva, rentable y costosa de todas. La inversión mínima de una marca para participar en Nueva York es de 10 mil dólares, es decir, casi 200 mil pesos mexicanos.
Aunque la cifra es estratosférica, en esta semana se generan más de 4.5 millones de publicaciones en Instagram con el hashtag #NYFW y en promedio, cada fotógrafo de moda toma 2 mil instantáneas por pasarela. La exposición que tiene una marca en el escaparate neoyorquino es tan grande que puede ser rentable y conllevar un crecimiento en su negocio.
En América Latina, la única ciudad que se posiciona entre las veinte destacadas es São Paulo, en Brasil, que genera más de 80 millones de dólares y convoca en cada temporada a más de 40 mil asistentes. Lo que indica que, en nuestra región, existe un gran potencial de crecimiento, como la semana de la moda de la Ciudad de México, para dar a conocer el talento local, atraer inversión y fomentar la creatividad mexicana.