Europa.- Según el estudio realizado por Blue Coat Systems acerca del consumo de contenidos audiovisuales en el trabajo en España, Francia, Alemania, Italia, Holanda y Reino Unido, el 75 por ciento de los trabajadores españoles ven vídeos online, de todo tipo (de trabajo o lúdicos), en el entorno laboral. De éste porcentaje apenas uno de cada cuatro reconoce que sólo lo hace por razones laborales.
En el otro extremo, apenas 12 por ciento de los trabajadores alemanes entrevistados, señalan que ven videos en el trabajo. Sin embargo, de estos, el 49 por ciento lo hace por razones laborales, lo que les coloca en la primera posición dentro del estudio en el uso de contenidos audiovisuales para mejorar su trabajo.
La investigación ha sido realizada entre empresas en las que se utiliza el contenido audiovisual como forma de comunicación y de formación de los empleados. Y aunque el ranking lo encabeza Alemania, Reino Unido le sigue con un 41 por ciento de empleados que consumen videos online con fines laborales, y luego se colocan Francia con 39 por ciento, Holanda con el 38 por ciento e Italia con el 31 por ciento.
Tal como señala David Ewart el director de mercadotecnia de Blue Coat Systems: “Que los empleados vean video online en el trabajo es una tendencia al alza en las empresas e instituciones en Europa y muchas organizaciones están trabajando para permitir un mayor uso del video como medio de comunicación a través de la red existente.”
Sin embargo otro de los tópicos investigados tiene que ver con las políticas de regulación acerca del consumo de contenidos online en el ámbito laboral en las empresas europeas. Según los datos recopilados, los trabajadores encuestados señalan que las organizaciones en las que trabajan no cuentan con una política formal de regulación acerca del consumo de video online o en su defecto se habla de una política informal para que el ver videos sea posible siempre y cuando no interfiera con el trabajo.
De hecho, los que menos controles tienen en su trabajo para consumir contenidos online son los holandeses con un 74 por ciento, seguidos del 64 por ciento de los empleados franceses, 56 por ciento de los británicos, 54 por ciento de los españoles, 51 por ciento de los trabajadores italianos y por último el 47 por ciento de los trabajadores alemanes.