En publicaciones anteriores hemos abordado las principales amenazas y objeciones, tanto internas como externas que enfrenta la mercadotecnia en su práctica diaria. Cuestionamientos, envidias y percepciones erróneas son temas cotidianos de nuestra profesión. En mi caso, he dedicado varias y desgastantes horas para explicar a otras áreas del negocio que hacer publicidad no es tirar el dinero o que el área de ventas si nos necesita.
Sin embargo la mercadotecnia digital, con sus peculiaridades, viene a magnificar dichos cuestionamientos y a presentar una serie de importantes obstáculos, básicamente internos, que debemos considerar, evaluar y analizar para responder con prontitud a quien nos cuestione.
Pretendo enlistar frases que el lector probablemente ya escuchó (se vale reír) y que representan los principales cuestionamientos que enfrentan ya los mercadólogos digitales:
-Presupuesto y recursos
“Ya estamos saturados, no tenemos tiempo para más actividades”
“Tendremos que esperar hasta el siguiente ciclo de presupuesto”
“¿para qué invertir en Facebook?”
-Retorno de Inversión
“Este proyecto está detenido hasta que demuestres el Retorno de Inversión”
“Está bien usar redes sociales, siempre y cuando se midan con los mismos parámetros del resto de los medios”
“Tenemos que convertir a las redes sociales en un centro de costos totalmente autofinanciable”
-Tecnologías de la Información
“¿No deberían operarse las redes sociales desde el área de Sistemas?”
“Sistemas ya no tiene presupuesto para tu campaña digital”
“Por ahora nuestra prioridad es implantar SAP”
-Aspectos legales
“Las guías corporativas no nos permiten tener presencia en redes sociales”
“El área legal deberá aprobar todo lo que se publique en medios digitales”
“Abrir un foro donde los clientes nos puedan exponer es un riesgo muy grande”
-Cultura organizacional y Administración del cambio
“Facebook es para niños, no es para nuestra compañía”
“Probé Twitter y no le entendí, nadie en el consejo lo usa”
“Si no está roto para qué arreglarlo”
“No queremos ver a toda la empresa perdiendo el tiempo en las redes sociales”
Con seguridad el lector ha escuchado alguna de estas objeciones en tiempos recientes. Son molestas pero normales debido a las siguientes razones, que sugiero atacar con respuestas claras:
- Desconocimiento del alcance e impacto
Existen cifras claras, contundentes y disponibles sobre el impacto real de los medios digitales, que con seguridad convencen a cualquiera de su impacto.
- Temor a abrir la “caja de pandora”
Abrir nuevos canales de comunicación implica mayor acercamiento con los clientes, para lo bueno pero también para recibir quejas y/o reclamos. Si bien es importante prepararnos, el balance siempre es positivo.
- Preocupación por temas legales
Internet es un espacio libre, donde se pueden reproducir sin problemas contenidos de otros, pero siempre citando a las fuentes. Adicional a la invasión de privacidad o uso indebido de datos personales, no existen temas legales delicados. Sin embargo es importante aclarar con ejemplos a cualquier área legal que cuestione.
- Percepción de que todo es gratuito y por lo tanto no importante
Es cierto, podemos hacer mercadotecnia digital sin costo, pero con alcance limitado.
Lo anterior puede acotar el desconocimiento y facilitar nuestro accionar con estas nuevas herramientas, dentro de un área que siempre ha sido y será, por fortuna, controvertida.
