Los usuarios y consumidores parecen tenerlo más que claro, un 62 por ciento cree que es imposible no dar datos personales a las empresas para desarrollar las actividades del día a día, según los datos del Pew Research Center.
En este reporte también se señala que un 81 por ciento siente que tiene muy poco control sobre la información privada que las compañías están recolectando.
Datos monitorizados
Entre los hallazgos interesantes se encuentra el de que 70 por ciento de los más de 4.200 participantes creen que todas o casi todas sus actividades online están siendo rastreadas por las empresas.
Aunque si creen que según el tipo de datos tienen más o menos control. Por ejemplo, un 48 por ciento de los usuarios de internet cree que no tiene control sobre quién accede a sus datos de búsquedas, mientras que un 28 por ciento cree que no tiene control sobre quién tiene acceso a su ubicación física.
En compras y redes
Así mismo, un 45 por ciento de los participantes sienten que no tienen control sobre quién conoce su información de compras online o físicas, mientras que el 41 por ciento considera que no pueden controlar quién accede a los datos de las webs que visitan.
En el caso de las redes sociales, esta sensación de no controlar el acceso a post o actividades la tienen un 35 por ciento de los encuestados en Estados Unidos.
Menos seguros que hace 5 años
En el reporte, se muestra que siete de cada 10 considera que sus datos personales está menos segura ahora que hace 5 años, una percepción que es levemente mayor entre los mayores de 50 años (73 por ciento) frente a los menores de esta edad (67 por ciento).
Más preocupante aun
Puede que lo más preocupante de todo esto sean datos como el que 79 por ciento de los participantes no confía en que las empresas admitan públicamente su responsabilidad en los errores o el uso inadecuado de los datos de los usuarios.
A lo que se suma el que un 69 por ciento no confía en que las compañías utilicen la información personal de los usuarios de formas en las que se sientan cómodos.
A pesar de los temores sobre la falta de control sobre quienes acceden a la información personal de los usuarios, un 28 por ciento de los adultos estadounidenses creen que se benefician de los datos que recopilan estas compañías. Y la cifra aumenta levemente entre los adultos jóvenes de entre 30 y 49 años.
Aunque el que algunos consideren que se benefician no significa que estén dispuestos a dar todos sus datos y menos fácilmente. De hecho un estudio anterior realizado por la Research Federation ha encontrado que incluso ante la promesa de una experiencia más personalizada, los consumidores no están más dispuestos a compartir su información personal con las empresas.