Santiago, Chile.- Vivimos en un mundo complejo, somos trabajólicos y nos quejamos todo el tiempo. A pesar de ello, no hacemos nada para solucionarlo. Tememos a las decisiones, al fracaso y hacemos, de cada día, una lucha que después relatamos como un episodio épico, jactándonos de haberlo vivido. ¿Tú no? Entonces estás a tiempo de conocer 7 tips para amargarse la vida.
Comienza el día quejándote. Siempre encontrarás un motivo: el café está frío, el tráfico es imposible, llegarás tarde y tu jefe te llamará la atención, partirás la jornada mal genio y todo será un infierno. Si no logras hacer descender tu energía, pasa inmediatamente al siguiente tip.
Enójate por la falta de estacionamientos. Llegas tarde y por supuesto, los estacionamientos disponibles en tu empresa, están ocupados. Puedes maldecir, dar vueltas y no encontrarás un espacio para tu automóvil. Márchate y busca uno de pago, que de seguro te quedará bastante lejos por lo que tendrás que caminar un buen trecho. En el camino puedes rumiar tu malestar y pensar en el señor Murphy, culpable de todo. Estarás listo para comenzar un mal día.
Responde mal al saludo de tus compañeros. Cuando te pregunten cómo estás, responde frases como “mejor no me hubiera levantado”, “no tan bien como tú” o “mejor ni preguntes”. Así generarás un ambiente negro que colaborará con tu objetivo: seguir amargado.
Toma todo personal. Alguien acaba de escribir un mail a tu jefe, haciendo comentarios con respecto a fallas o errores en tu departamento, que podrían mejorarse. Lo hace con copia a ti, por tanto no dudes que te está criticando directamente. No se trata de algo “constructivo”, no, esa persona quiere perjudicarte. Responde con ironía y elige a alguien con quien comentar la “mala leche” de fulano.
Desconfía. Tus compañeros o subordinados ven que no estás de buen ánimo, te invitan a tomar un café, te hacen reír, hablan de cosas positivas. No valores sus esfuerzos, algo querrán de ti.
Vive para el trabajo. Llevas más de ocho horas trabajando. No has disfrutado ni un solo momento. Entonces piensa que “la vida es así” y ni siquiera intentes regalarte unas horas con amigos, la pareja o haciendo algo que realmente motive tu creatividad y tu espíritu. A estas alturas del día sólo falta un tip, para que te vayas a acostar odiando al mundo.
Revisa tu WhatsApp. Mira los mensajes que has enviado durante el día. Pon atención a las respuestas de los receptores. De seguro no tuvieron el tiempo de responderte a ti (lo sabes porque todos han ingresado a la aplicación y nadie ha escrito), entonces fíjate en el horario de conexión de tu pareja y te darás cuenta que está en línea hasta que comiences a escribir, minuto exacto en que se desconectará. El día está completo. Puedes llegar a tu casa satisfecho. Lo conseguiste.