Cuando todo parecía que estaba encaminado hacia la nueva normalidad, donde las personas ya se habían adaptado al uso de tapabocas, a regresar a los comercios a hacer sus compras personas (personales) y a retornar a restaurantes, bares y sitios públicos para compartir, aparece a finales de noviembre en Sudáfrica una nueva variante del Coronavirus denominada Ómicron.
Esta nueva variante, a pesar de que es menos letal que la variante Delta (en Estados Unidos sólo se ha registrado una muerte por variante Ómicron), es mucho más contagiosa que todas las anteriores, al punto de que el Director General de la Organización Mundial de Salud (OMS) Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmara que “ahora hay pruebas consistentes de que ómicron se está propagando de una manera significativamente más rápida que la variante delta”.
Ante la aparición de la nueva variante, muchos países tomaron como medida inmediata el cierre de sus fronteras a pasajeros que llegaran de Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini (o Suazilandia), Mozambique y Malaui.
La Unión Europea (UE) por su parte recomendó a las 27 naciones del bloque impedir los ingresos de personas del sur de África, más allá de que muchos miembros, como Austria, República Checa, Alemania, Italia y Holanda, ya habían anunciado suspensiones de vuelos.
El Reino Unido fue el primer país en blindarse con el cierre de fronteras, paso que casi de inmediato siguieron Rusia, Suiza, Arabia Saudita y Chipre, además de Filipinas, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Marruecos, quienes anunciaron prohibiciones similares.
Japón anunció que requeriría un periodo de cuarentena de 10 días para los viajeros del sur de África, y Australia señaló la prohibición de vuelos desde nueve países africanos y el veto de pasajeros no australianos que hayan estado recientemente en esa zona. De nuestro lado, países como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y Guatemala restringieron viajes desde los países sudafricanos.
No obstante el cierre de fronteras desde y hacia Sudáfrica por parte de muchos países, la variante Ómicron ha llegado a la mayoría del globo terráqueo, por lo que algunos han ordenado nuevos confinamientos para evitar la propagación del virus, mientras que otros, como Brasil, han suspendido las fiestas decembrinas para limitar los nuevos contagios, quizás siguiendo las recomendaciones del Director General de la OMS quien manifestó que “un evento cancelado es mejor que una vida cancelada. Es mejor cancelar ahora y celebrar más tarde, que celebrar ahora y estar de luto más tarde”.
Resulta obvio pensar que estos nuevos confinamientos, limitaciones o restricciones de movilidad y hasta el temor de las personas ante la rapidez con la que se propaga esta nueva variante pueden afectar las compras decembrinas que tradicionalmente se hacen de manera personal, por lo que las adquisición de bienes vía internet vuelven a tomar fuerza y protagonismo en estos últimos días del año 2021.
Por esto es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar hacer compras “online” en sitios fraudulentos o no seguros y así evitarnos malos ratos:
01. Utiliza una red o conexión a Internet segura:
Puede ser que nos parezca cómodo y sencillo navegar desde cualquier sitio utilizando nuestro dispositivo móvil pero no necesariamente la red en la que estamos conectados es segura, por lo que si vas a realizar compras en línea, procura hacerlas desde tu casa o desde un sitio donde tengas certeza de que la red es segura y no puedan acceder a tu dispositivo a través de ella, ya la información transmitida a través de las conexiones públicas pueden ser capturados fácilmente por hackers o ciberdelincuentes.
02. Desconfía de ofertas inusuales y evita abrir enlaces que desconozcas:
Los ciberdelincuentes acostumbrar acudir a descuentos sorprendentes para captar la atención de las personas y hacerlas sus víctimas, es por ello que debes evitar hacer click o abrir los enlaces de este tipo de “ofertas” para evitar ser víctima de ellos o bien, puedan hackear tus dispositivos y atraer a sus víctimas. Ten siempre presente que las campañas de anuncios y mails con ofertas y grandes descuentos son una herramienta muy utilizada por para acceder a tus datos.
03. Compra en sitios web conocidos y con buena reputación:
En una oportunidad un amigo me comentó que compró por Instagram unas mascarillas o tapabocas espectaculares pero cuando le llegaron era algo parecido a cualquier cosa menos a una mascarilla. Cuando vayamos a comprar algo por internet, bien sea en sitios web o por alguna red social, es fundamental que chequeemos que lo hagamos en sitios oficiales, con páginas web confiables y con reconocida reputación.
04. Comprueba las opiniones de otros clientes:
Una de las acciones que más nos permite evitar ser víctimas de páginas o comercios fraudulentos es revisar la opinión de otros clientes de ese comercio. Recordemos que las buenas noticias bajan por las escaleras mientras que las malas bajan en ascensor, por lo que si ese comercio ha defraudado a algún cliente, pronto será noticia por la web y nosotros podremos hacer uso de dicha información.
05. Revisa la política de privacidad y de devoluciones de la tienda:
¿A quién le ha pasado que comienza a recibir correos, mensajes SMS o notificaciones de personas o comercios a los que nunca les hemos dado nuestros datos? Aunque parezca tedioso, resulta crucial que revisemos las políticas de manejo de nuestra información y privacidad de la tienda donde vayamos a comprar, así como sus políticas de devolución. Si una empresa maneja este tipo de políticas podría ser más fiable que aquella que no lo maneje.
06. Suministra datos personales necesarios únicamente:
Existen datos comunes que ya conocemos que nos van a pedir al comprar por internet, como nombres, dirección de correo electrónico, dirección física para envíos, fecha de nacimiento, entre otros, pero si nos solicitan datos extraños como claves bancarias, usuarios y claves de pago, entre otros, literal, cerremos esa página y salgamos corriendo (hablando metafóricamente) de allí, porque podríamos estar a punto de ser víctimas de “phishing” que no es más que copiar nuestros datos claves para luego con ellos acceder a nuestras cuentas.
07. Mantener tu equipo actualizado y protegido es una labor crucial:
Algunas personas consideran a los antivirus como un gasto innecesario, otros lo consideramos una inversión fundamental para evitar ser víctima de hackers y de ciberdelincuentes.
Todas estas recomendaciones te ayudarán a evitar caer en manos de personas inescrupulosas que se aprovechan de la inocencia, descuido y necesidad o urgencia de otros para estafarlos y quitarles su dinero.