La comunicación asertiva es fundamental para cualquier líder y es que, si quieres conseguir la satisfacción laboral, deberás contar con unas buenas habilidades de comunicación, una de las más importantes: la asertiva. Si quieres saber en qué consiste y cómo poder desarrollarla, no dejes de leernos.
¿Qué es?
Básicamente, se puede decir que la asertividad es la capacidad de expresar el propio punto de vista de una forma respetuosa y clara. Es decir, se trata de un equilibrio que evita caer en los dos extremos de la comunicación: la comunicación pasiva y la comunicación agresiva.
Así que se puede decir que la comunicación asertiva te va a permitir expresar tus propias necesidades y maximizar las posibilidades de satisfacerlas con éxito. Es pro ello por lo que es clave para conseguir tus objetivos laborales y sentirte satisfecho en el trabajo.
¿Cómo desarrollarla?
Si quieres conseguir una comunicación asertiva, a continuación te dejamos con algunos consejos clave para lograrlo.
- En primera persona: expresa tus necesidades sin ofender a los demás. Usa siempre la perspectiva del yo para evitar que tu receptor se sienta acusado por tus palabras.
- Defectos y virtudes: el primer paso para saber dónde fallamos, debes pararte a reflexionar sobre tu estilo de comunicación en el entorno profesional.
- Mensajes claros: intenta comunicar siempre tus deseos de la forma más directa y clara posible, sin caer en la mala educación.
- Lenguaje no verbal: no se trata solo de lo que dices sino también de cómo lo dices. El tono de voz, las posturas y los gestos también comunican así que debes aprender a ser consciente de ellos y de la comunicación no verbal que representan.
- Escucha: hablar es solo la mitad de la comunicación. Para mejorar tus habilidades de comunicación, el aprender a escuchar marcará una gran diferencia. Usa la escucha activa para que tu interlocutor se sienta comprendido y asegúrate de entender lo que ha querido decir y adaptar tu mensaje en función de las circunstancias.
- Respirar antes de hablar: no te dejes llevar por las emociones. Tómate unos momentos para respirar hondo y reflexionar sobre lo que vas a decir.
- Aprende a decir no: son muchas las veces en las que decimos “sí” por miedo a resultar maleducados y encontrarte en situaciones no deseadas. Si no quieres que el estrés acabe contigo, aprende a decir “no” a los proyectos que no te interesen.