Las nuevas generaciones profesionales, millennials y generación Z, que están nutriendo el mercado laboral y los avances tecnológicos están provocando una rápida evolución que lleva al cuestionamiento sobre como será el sector del empleo en los próximos años.
Adecco, junto a Opinno, ha llevado a cabo un estudio sobre el futuro del trabajo en España, para ofrecer una visión sobre las tendencias laborales que “surgirán en el futuro del mercado de trabajo en función de los cambios evolutivos que se están produciendo” según las opiniones cualitativas y cuantitativas de 40 expertos en recursos humanos, así como datos de organismos oficiales como Eurostat, la EPA, el INE, el SEPE y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social
“Entre las principales conclusiones que se extraen del informe cabe destacar la disolución de la tradicional división de la economía, que contemplaba el sector primario, el secundario y el terciario. Como consecuencia de esta transformación del tejido productivo, nuevos sectores comienzan a liderar la creación de empleo, y otros lo harán en los próximos años. Entre ellos, los expertos hacen hincapié en el tecnológico y el de I+D+i, en el de turismo y ocio, salud y bienestar y en el sector energético.
Estos sectores darán lugar a nuevos proyectos empresariales y a nuevas figuras profesionales que deberán cubrir las necesidades de cada mercado, con el consiguiente reto de adaptación y rápida evolución que requerirán cada uno de ellos. Serán los perfiles cualificados ligados a la tecnología y al ámbito digital, los perfiles vinculados al trato con personas y los especializados en marketing y ventas los que más relevancia alcanzarán en 5-10 años.
Asimismo, el 65% de los profesionales de recursos humanos confiesa que la automatización destruirá puestos de trabajo de los que conocemos en la actualidad, pero creará en igual medida otros diferentes ampliando el abanico de posibilidades de los trabajadores del futuro.
El mundo está cambiando a pasos agigantados y las organizaciones de hoy en día deben adaptarse a un contexto que nada tiene que ver con el de hace unos años. La irrupción de las nuevas tecnologías que cada vez tienen ciclos de vida más cortos, la globalización o los cambios demográficos son algunas de las tendencias que afectan a los ámbitos político, económico y social, y por supuesto, también al laboral.
Así, esos hechos o factores de cambio que se producen fuera del ámbito del trabajo pero que influirán en éste de forma directa en los próximos años son, según los expertos en recursos humanos:
– Los avances tecnológicos: 8 de cada 10 encuestados piensan que el desarrollo tecnológico tendrá un impacto muy alto en el empleo del futuro. Las empresas creen que las nuevas tecnologías las obligan a reinventarse y, por tanto, a reinventar sus formas de trabajo. Para ello, será necesario desarrollar la capacidad de adaptación a nuevas situaciones.
– La globalización: su impacto será muy alto, según el 57,5% de los encuestados. En materia de relaciones laborales se está globalizando la legislación del mercado de trabajo y se está exportando a los países emergentes los modelos de gestión de Occidente, globalizando así los valores culturales, económicos, empresariales y laborales.
– Los nuevos medios de comunicación y relaciones sociales, que tendrán un importante impacto en el mercado laboral, tal y como señala el 55% de los expertos. Según ellos, se van a multiplicar el número de formatos y de herramientas empleadas en las comunicaciones entre empresas, como ya ocurre con el correo electrónico o las llamadas a través del ordenador.
– La llamada Tendencia VUCA también tendrá un importante papel, según 4 de cada 10 expertos. Este fenómeno, así conocido por las siglas en inglés de las variables que lo componen (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad), hace referencia a la necesidad de contar con personas versátiles y con gran capacidad de adaptación al cambio y del fomento por parte de las empresas del autoliderazgo de sus trabajadores.
– El cambio de los valores sociales y los cambios demográficos: Los expertos señalan la sustitución de los valores tradicionales por otro tipo basados, entre otros aspectos, en el individualismo y el materialismo, que se unirán al progresivo envejecimiento de la población y al nuevo estilo de vida de los millennials, lo que supondrá para un 27,5% de los responsables de recursos humanos, un alto impacto en el futuro laboral.
– De menor importancia (aunque influyentes igualmente) será el impacto que dejen fenómenos como los avances en ciencias sociales, la urbanización y crecimiento de las ciudades españolas, los cambios en las políticas educativas, la evolución de la economía nacional y la escasez de recursos naturales.”
El impacto de la tecnología en el trabajo
Si nos centramos en previsiones macroeconómicas, según la Unión Europea, hasta 2020 se crearán 900.000 nuevos puestos de trabajo tecnológicos. Para la patronal de empresas tecnológicas, AMETIC, entre 2013 y 2017, el número de empleos TIC debería haber aumentado en 300.000 con las políticas de apoyo adecuadas. Se prevé una necesidad de entre 25.000 y 50.000 programadores y
desarrolladores; entre 60.000 y 70.000 empleos en marketing y comunicación (community manager y marketing para el mundo móvil); entre 15.000 y 45.000 puestos relacionados con el diseño visual y la creatividad digital; y entre 10.000 y 14.000 destinados a la estrategia y gestión de negocio.
De forma indirecta, la tecnología modificará los estándares de trabajo. Por un lado, los expertos opinan que la colaboración a distancia será la tendencia con mayor impacto esperado en relación a la tecnología (4,75 puntos sobre 5). La transformación tecnológica favorecerá la deslocalización del trabajo y permitirá crear comunidades de aprendizaje colaborativo. No se trata únicamente del uso generalizado del teletrabajo en aquellos casos en los que sea posible sino que estos avances permitirán basar la relación laboral tanto en la confianza hacia el trabajador por parte de las empresas como en el rendimiento del mismo.
El empleo del futuro: sectores que liderarán la contratación
En los últimos 40 años, España ha sufrido una gran transformación en su tejido productivo, con el desarrollo del sector Servicios y la nueva era del conocimiento. Tanto es así que la tradicional división sectorial que se hacía de la economía (sector primario, secundario y terciario) ha quedado obsoleta y se ha ampliado considerablemente el número de sectores en los que se divide nuestro tejido empresarial.
Entre los nuevos sectores, los expertos han señalado cuatro como los de mayor proyección de futuro:
- El sector tecnológico y de I+D+i. Se considera el área que más empleo generará en los próximos 5 a 10 años, tal y como apunta el 92,5% de los expertos consultados. 9 de cada 10 expertos creen que la evolución de cualquier país pasa por generar bienes y servicios de alto valor añadido. El desarrollo económico de España dependerá en gran parte de la capacidad del país de generar conocimientos científicos, tecnológicos e innovadores y de tener un liderazgo empresarial en I+D+i. Este gran reto estará ligado a la transformación digital, a la rentabilidad del sector y a la creación de startups.
- El turismo y el ocio son sectores claves para España desde hace años y, previsiblemente, seguirán siéndolo en la próxima década. De hecho, el 80% de los expertos en recursos humanos cree que será uno de los que genere mayor número de empleos, principalmente por la necesidad de mejora en los transportes y la creciente demanda de ocio por parte de la sociedad. Además, la afluencia turística en España es superada año tras año y se espera que la tendencia continúe al menos durante el próximo lustro, lo que hará imprescindible la creación de nuevos puestos de trabajo.
- La salud y el bienestar también serán protagonistas en nuestro futuro mercado laboral. El 75% de los entrevistados considera que este sector experimentará un gran avance debido, en parte, al progresivo envejecimiento de la población y al incremento de la demanda de bienestar por parte de la sociedad. También serán decisivos los hábitos de consumo y la preocupación por la calidad de vida. Todas estas variables generarán puestos de trabajo orientados a los cuidados paliativos, a la tercera edad, a la nutrición y el deporte, a la atención psicológica, a la industria farmacéutica y a la sanidad pública.
- La energía se convertirá en un pilar fundamental de la economía española, pero no de la manera en que lo conocemos. El 60% de los expertos cree que la dependencia energética y la necesidad de encontrar energías alternativas, como las renovables, favorecerá la creación de nuevos empleos. Tres son los grandes retos a resolver en este sector: la sostenibilidad ambiental del sistema eléctrico, la reducción de su impacto social y medioambiental, y la gestión y certificación del sistema energético.”