Los que trabajamos en marketing somos un grupo muy especial. Por nuestra cercanía con el consumidor, las marcas y firmas creativas creamos ciertas actitudes que nos separan de otras profesiones. Es posible identificar de manera fácil a un abogado en una fiesta de igual manera es sencillo detectar a un mercadólogo. Nuestra forma de hablar, temas de conversación y hasta vestimenta son bastante particulares.
En este tenor es cierto también que hay algunas costumbres que nos hacen difíciles de tratar hasta para nuestros camaradas de profesión. Un poco de humor y autocrítica no le caen mal a nadie y en ese sentido preparamos este texto, hasta hemos tratado de nombrar todas las categorías en un pseudo idioma inglés para mantener el ambiente ligero. Aquí una lista de los tipos de mercadólogos en los que es mejor no convertirse.
1. Spanglishero
Algo interesante de las conversaciones entre mercadólogos es lo propensos que somos a utilizar un 25 por ciento de palabras en inglés. No importa si es necesario o no, preferimos decir que tenemos un meeting que confesar que estamos en una junta. Muchos de nosotros atendemos calls con los clientes ya que las llamadas telefónicas son tan de los años noventa. Por supuesto es normal estar en juntas en las que se toman choices para el Q4 y el BP del próximo año. Nosotros hacemos castings no evaluaciones de personas, claro se hace el shoot del spot.
2. Technoblabber
El marketing digital ha traído un gran crecimiento a la mercadotecnia mundial, se puede decir que vivimos una época dorada de las estrategias de promoción gracias a la llegada de nuevas tecnologías. Los technloblabbers son aquellos que cada tres palabras incluyen la mención de una plataforma, gadget o sistema operativo. Son los mercadólogos que viven para Google, Facebook, Apple o Android. Por supuesto sus héroes son los usual suspects, Steve Jobs, Larry Page y Jonathan Ive.
3. Metricreator
Capaces de crear una métrica sin ningún sustento real de preferencia de tres siglas en inglés. Un buen ejemplo, CTM (chooses to move) o todavía más irracional ROA (Return of Affiliation). Sólo ellos saben para que sirven, lo cierto es que son muy útiles en juntas para medir el MEI o el Meeting efficiency index.
4. Namedropper
Cada oración de un namedropper tiene que incluir al menos una mención de un personaje real o ficticio que sustente un argumento mercadológico. Son los que citan a Steve Jobs en frases que muy probablemente jamás dijo. El objetivo máximo de un namedropper es hacerte saber que conoce a la gente, por ejemplo, “…justamente ayer que platiqué con Phil (léase Phillip Kotler) me dijo que el futuro del consumidor es…”
5. Highroller
Una de las responsabilidades de los directores y gerentes de marketing es el lanzamiento y promoción de marcas. En este sentido deben forzosamente invertir sumas de dinero, grandes o pequeñas. Sin embargo, los highrollers son los que no pueden dejar de hablar de millones de dólares en lanzamientos, todas sus acciones y comentarios deben ser acompañadas por una mención de sumas millonarias.
6. Previouscompanies
Son los que no pueden evitar mencionar su curriculum cada dos frases. “Cuándo estuve en Bayer…” o “Cuándo lanzamos en Nestlé…” Es un esfuerzo impresionante por decirte su trayectoria profesional. Son fanáticos de Linkedin y hasta tienen el plan profesional pagado.
Si conocen alguna otra desviación no duden en dejarnos sus comentarios para añadirlas más adelante.