Actualmente, Instagram cuenta con más de 800 millones de usuarios en todo el mundo y se prevé que supere los mil millones en el primer trimestre de 2018. La plataforma ha ganado usuarios, debido a que copió herramientas de Snapchat y a su fácil forma de usar, pues uno de los secretos de la red social es innovar con características minimalistas.

De acuerdo con Instagram, el contenido visual tiene 40 veces más posibilidades de ser compartido en redes sociales, pero solo basta aterrizar algunos aspectos básicos para que las publicaciones sean virales.

Citas. Las citas inspiradoras son buenas si tienen resultados, ya que entusiasman a la gente y dan ese sentimiento cálido y confuso que inspira a emprender la acción.

Rostros. Las caras humanas crean una conexión personal con la marca, ya que aprovechan las emociones de las personas, ya que según eMarketer, las fotos de rostros obtienen 38 por ciento más likes que las fotos sin caras.

Paisajes. Una foto bien tomada de una escena o paisaje hermoso, seguramente llamará la atención de alguien que se desplaza a través de su feed de Instagram. La buena noticia es que incluso si la empresa tiene poco que ver con actividades al aire libre, puede conectarse con los sentimientos y pasatiempos de sus clientes.

Comida. La buena comida es un contenido con el que todos se pueden relacionar, por lo que no sorprende que sea uno de los mejores en cuanto a contenido visual en Instagram.

Fotos históricas. Es una imagen que apela a la nostalgia y ayuda a reflexionar sobre la vida pasada de un entorno en particular, por lo que al despertar emociones, provoca una necesidad de querer saber más, lo que garantizará likes a una marca.

Animales. Las fotos de animales despiertan la simpatía generalizada de los amantes de las mascotas, ya que el contenido visual proyecta una emoción cruda que puede volverse viral.