¿Te ha pasado que antes de dar una presentación te sudan las manos, se te acelera el corazón y hasta crees que vas a olvidar todo lo que tienes preparado? Es muy común que suceda esto, ya que hablar en público es uno de los mayores miedos del ser humano.
Hacer una presentación es una oportunidad para dar a conocer tus ideas y que tu voz se oiga; sin embargo, no a todas las personas les agrada hacerlo. En ocasiones, es inevitable en el mundo profesional, pues comúnmente nos enfrentamos a dar un discurso dentro de la empresa, a un posible cliente, ser responsables de liderar una capacitación.
Aunque parece una tarea titÔnica, la preparación previa te ayudarÔ a disminuir tus nervios y ansiedad; por ello, te comparto 6 maneras de calmar tus nervios al dar una presentación:
Acéptalo: reconoce que sentirse nervioso o ansioso antes de una presentación es normal, es una señal de que lo que estÔ próximo a suceder te importa.
Toma consciencia de todo lo que le sucede a tu cuerpo y siéntete cómodo con la idea de que es parte del proceso. Si lo requieres, apóyate en ejercicios de respiración para relajarte.
ConcƩntrate en transmitir tus ideas: en lugar de enfocarte en lo que los demƔs piensen sobre ti, piensa en cuƔl es el mensaje que quieres dejarle a tu audiencia.
Amanda Hennessey, fundadora de Boston Public Speaking, afirma que cuando eres consciente de lo importante que es dar tu presentación y el impacto que puede causar, te provocarÔ mayor pasión y compromiso hablar frente a tu público.
Adopta poses de poder: las posturas de tu cuerpo estÔn relacionadas directamente con cambios fisiológicos, afectando cómo te sientes y cómo actúas.
Para sentirte con mayor poder, seguridad y confianza realiza la pose de superhéroe: mantente erguido, eleva la barbilla, lleva tus manos a las caderas y abre las piernas a la altura de tus caderas. Mantén esta posición y siente el efecto que tiene en ti.
Hazte dueño del espacio: procura llegar con anticipación al lugar donde te presentarÔs, camina para reconocer el espacio. Piensa la manera de ajustar un poco tus gestos y movimientos para que tu audiencia alcance a percibirlos.
Realiza una preparación previa: cuanto mĆ”s preparado estĆ©s, menos serĆ”n tus nervios. Elabora con anterioridad tu discurso y practĆcalo. Revisa que todo tu material estĆ© listo y piensa en las preguntas que te podrĆan hacer, asĆ como sus respuestas.
AdemĆ”s, duerme bien, hidrĆ”tate, cuida tu consumo de cafeĆna para no alterar mĆ”s tus nervios y asegĆŗrate de haber comido bien.
No olvides tener una gran apertura y cierre: parte fundamental de tu exposición es llamar la atención desde que entres al escenario. Causa curiosidad con una pregunta, una frase contundente o una anécdota que apoye tu discurso.
Para el cierre, ten presente siempre el ācall to actionā o el llamado a la acción, que es aquello que deseas que tu pĆŗblico haga al terminar tu presentación, como votar por una iniciativa, adquirir tus productos o servicios, etc.
Apóyate en estas 6 maneras de calmar tus nervios en tu próxima presentación. Recuerda que hasta la persona mÔs experta los experimenta. No lo tomes como una limitante, úsalos como un impulso a tu favor para mejorar tu branding personal.