Internacional.- La revolución digital está cambiando la experiencia de los usuarios y también la actividad de las compañías. Debido a esto, el desconocimiento en las nuevas formas de trabajo lo que puede dar lugar es a falsos mitos sobre la aplicación de la tecnología en las empresas. Y es que se piensa que la era digital en las compañías conlleva a la pérdida de empleo pero esto es totalmente falso ya que, por ejemplo, según datos de la consultora Accenture, la inteligencia artificial aumentará los ingresos casi un 40% en los próximos 4 años, creando un 10% más de empleo.
Así que, para desmontar estos falsos mitos sobre la era digital en la que vivimos, desde The Valley nos han comentado algunos de ellos para así aclarar cómo influye la digitalización en la organización y el trabajo de la empresa.
La tecnología no destruye empleo
Las empresas inmersas en la era digital generan nuevos puestos de trabajo vinculados a su actividad y marcados por la importancia de los conocimientos tecnológicos.
No solo para empresas con recursos
Son muchas las herramientas gratuitas que se pueden encontrar en Internet y que permiten llevar a cabo diferentes actividades sin coste. Y si se tuviera que invertir en recursos digitales de pago se debería considerar una apuesta rentable, ya que esto suele suponer el ahorro de costes a largo plazo.
Capacidad mental de los empleados
La digitalización no conlleva que los empleados se vuelvan más olvidadizos o despistados y es que el tener más recursos en línea para las tareas cotidianas lo que permite es que el cerebro se adapte a ellos, produciéndose un cambio de hábitos a la hora de acceder a las fuentes de información.
No solo es una tarea de TI
La era digital y su consiguiente digitalización afecta a todos los equipos de la empresa y es que avanzar hacia el mundo digital implica un cambio en la cultura empresarial que abarcará a todos los integrantes de la empresa.
Adicción a dispositivos móviles
Cada vez se habla más de las adicciones al smartphone o Internet pero bien es cierto que hacer uso de las TIC durante la jornada laboral no implica una dependencia psicológica a estos dispositivos. La clave está en saber para qué tareas hay que usar cada dispositivo y durante cuánto tiempo.