El boom del internet y las redes sociales en los últimos años transformaron radicalmente la forma de comunicarnos, no sólo entre usuario-usuario, sino entre marcas-audiencias, por lo que el marketing digital se ha vuelto fundamental para lograr conectar con los públicos.
No por nada vemos que los ingresos por concepto de publicidad digital para este 2018 se estiman que superarán los 266 mil millones de dólares a nivel mundial, de acuerdo con proyecciones publicadas en Statista.
Y, si miramos más a detalle en marketing digital, sin duda debemos considerar a Instagram como una de las plataformas que mejor han entendido a los usuarios, de ahí que sea una de las plataformas que más usan las marcas para conectar con las audiencias.
Recientemente Instagram indicó que llegó a la barrera de los mil millones de usuarios activos mensuales; esto tendrá un potencial crecimiento a los 206 minutos al mes en promedio que presentaba la plataforma hasta hace unos meses, según datos de Verto Analytics.
La conjetura tiene su lógica, pero de acuerdo con Search Engine Journal, hay tres principales factores que determinan lo que los usuarios ven en su feed de Instagram:
Interés: Instagram predice qué le interesará una publicación a los usuarios poniendo una calificación determinada por su comportamiento.
Recency: Qué tan recientemente se ha compartido la publicación.
Relación: Qué tan cerca está de la persona que lo compartió, asignando una clasificación más alta para las personas con las que ha interactuado en el pasado, las que han comentado o etiquetado.
¿Qué otros factores influyen en la calificación?
Frecuencia: ya que tratará de mostrarle las mejores publicaciones desde su última visita.
Following: Instagram elegirá entre los generadores de contenido para que los usuarios puedan ver menos de una persona específica.
Uso: el tiempo que la gente pasa dentro de la aplicación determina si solo estás viendo las mejores publicaciones durante las sesiones cortas, o está profundizando en su catálogo si pasas más tiempo navegando.