Santiago, Chile.- De más está decir que las redes sociales, utilizadas como herramienta de marketing buscan posicionar una marca, más que ser un juego para quien está tras ellas. Por lo mismo y para evitar algún desastre en términos de comunicación (el mismo que también puedes tener a nivel personal, considerando que tu nombre es tu marca…) sería bueno que tuvieras en cuenta al menos 6 actitudes que tienes que evitar a toda costa. Te invito a revisarlas.
Decir lo primero que se te venga a la cabeza. Sí, es claro que no lo harás en un principio, pero a veces, al tomar el pulso de los seguidores, la tentación de ser “relajado” puede jugarte una mala pasada. Recuerda que aunque borres un comentario, siempre quedará en la mente de alguien (o en un rápido pantallazo que puede llegar a viralizarse).
Escribir sin corregir. Nada da más mala imagen a una persona y a una empresa, que los errores ortográficos o gramaticales evidentes. No escribir bien es símbolo de un bagaje cultural pobre el que, por lógica, se asocia con desconocimiento de todas las áreas y provoca desconfianza. Si tienes problemas con el tema, nada cuesta utilizar un corrector.
Respuestas poco profesionales. El tono es importante en redes sociales, también la forma. Se puede ser casual, pero las respuestas deben ser cuidadosas en todo sentido. El usuario o cliente potencial pregunta porque está interesado y no le importa si has tenido un mal día, tu novia te dejó o acabas de discutir con tu jefe. Asegúrate de responder a las preguntas de tu audiencia con paciencia y claridad.
Suponer que sabes la respuesta. Puedes tener “el don de la palabra”, pero no toda la información que te pidan los seguidores. Cuando eso sucede, es preferible decir honestamente que averiguarás la respuesta y no aventurarse a reaccionar rápido para quedar bien. Puedes cometer un error de aquellos imperdonables.
Hablar de política o religión. Cada persona es un mundo y ese mundo tiene creencias que no siempre compartimos. En el afán de hacer comentarios de actualidad, podemos emitir opiniones que, independientemente de que reflejen o no el pensamiento de los directivos de la empresa, pueden generar anticuerpos en tus seguidores.
Perder el control. Este es el punto fundamental a evitar. No importa lo que suceda (problemas personales, agresiones de algún seguidor, crisis de la empresa, etc) nunca pierdas el control respondiendo a la rápida, mal o insultando de vuelta. Recuerda que representas a la marca, así es que paciencia, paciencia y paciencia.