Las sesiones de Brainstorming (lluvia de ideas) pueden ser profundamente productivas y provechosas para la generación y recolección de nuevas y frescas ideas. Ahora bien, lograrlo puede ser todo un reto si no se respetan ciertas reglas o lineamientos propios del proceso.

A continuación 5 tips que debes contemplar cuando lleves a cabo una sesión de Brainstorming:

1. ¿Cómo podríamos….?: Es esencial plantearse la problemática, reto u oportunidad que vamos a trabajar en la sesión de forma correcta y asegurarnos que todo el grupo la comprende perfectamente. Una buena forma de hacerlo es convertir el objetivo en una pregunta que puede ir antecedido de la siguiente forma: ¿Cómo podríamos…? De esta forma permitimos que nuestra mente busque un amplio abanico de soluciones a la pregunta en concreto. Ej: ¿Cómo podríamos incrementar el porcentaje de ventas en un 20% para el siguiente año?

2. Cantidad antes que calidad: Cuantas más ideas mucho mejor. No juzgues las ideas anticipadamente. En esta primera fase del pensamiento divergente se debe de buscar ir por la mayor cantidad de ideas posible. Para ello pueden valerse de técnicas que permitan activar la creatividad y propicien el desarrollo de nuevas ideas. ¿Cuál sería la idea más loca? ¿Qué ideas son imposibles? ¿Qué pasaría si el cielo fuera el límite? A través de comentar ideas espontáneas vas a contagiar e inspirar a los demás.

3. No criticar ni juzgar: No hacer comentarios ocultos sobre las ideas que vayan surgiendo. Cuidar mucho los gestos, el lenguaje no verbal o las insinuaciones de las ideas propias o de los demás que pudieran delatar una desaprobación o no convencimiento. Debemos dejar fluir las ideas sin hacer juicios. Las frases asesinas matan las ideas. Cuidemos mucho nuestros comentarios y actitudes. Una frase a destiempo puede destruir el ánimo de todos los participantes y concluir la sesión sin ningún resultado positivo.

4. Derechos de autor: Nadie tiene derecho de autor sobre una idea. Debemos reducir al máximo el ego, protagonismo y poder tan habitual en el ambiente laboral. Tan pronto surja una idea todos deben intentar complementarla con algunas otras ideas que enriquezcan la idea inicial. Las ideas se comparten y nadie toma protagonismos sobre ellas.

5. Ideas valiosas: Debemos tomar una postura en donde se respeten todas las ideas como valiosas. En una buena sesión de Brainstorming no hay malas ideas, todas las ideas son bienvenidas. Posteriormente en la fase emergente o de priorización podríamos ir seleccionando aquellas que encajan mejor con el objetivo propuesto. Animar a todos los participantes a proponer ideas es fundamental, así como no intentar convencer a los demás de tus ideas, simplemente dejarlas fluir.

No hay que olvidar que el espacio o entorno debe ser el adecuado, idealmente debe ser un lugar donde la gente pueda fluir en confianza y potenciar su creatividad. Debemos a su vez, valernos de material que nos permita registrar y llevar un control de las ideas que se van generando, y por supuesto fomentar el que todos en la reunión participen y no se delegue la responsabilidad a unos cuantos.

Albert Einstein decía: “La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original” yo digo que es increíble fomentar que varias personas echen a volar su imaginación y creatividad, al final cuando uno es creativo se siente productivo por lo que debería ser una práctica constante no solo en las empresas sino en nuestra vida personal.

Besos azules