Vivimos en una época donde la mercadotecnia le está ganando a la razón y el consumismo se está apoderando de todos los integrantes de la familia, pues no podemos contenernos ante el embrujo de querer tener los artículos y accesorios que están de moda y no por los artículos que son realmente una necesidad y una prioridad en el devenir de nuestras vidas, pues a veces pensamos que es mejor disfrutar y vivir endeudados a evitar la tentación de comprar y guardar el dinero para una mejor ocasión que podría hacernos diferencia en un futuro no muy lejano.
A continuación mencionaré los aspectos básicos en los que debemos poner especial atención para mejorar nuestras finanzas personales:
1. Compara tus ingresos vs tus egresos mensuales
Un simple estado de resultados personal nos servirá para darnos cuenta de cuánto es el límite que tenemos para gastar, pues una regla básica tanto en los negocios como el aspecto personal es saber que no debemos gastar más de los ingresos que generamos, ya sea a través de un sueldo, honorarios o por la actividad empresarial y profesional a la que pertenecemos.
Dentro de la lista de gastos debemos dividirla en gastos fijos, que son los que todos los meses tenemos, como teléfono, luz, agua, colegiaturas, sistema de cable para TV, mantenimiento, despensa, gasolina, transporte público, comida, hipoteca, mensualidad del auto, etc., y los gastos variables que básicamente entrarían los que son destinados al entretenimiento y lo que destinamos para ropa, que son gastos ocasionales.
Si nuestros gastos son mayores a los ingresos, quiere decir que no somos capaces de mantener un control efectivo del dinero que recibimos y por lo tanto no podemos generar ahorros y lo peor de todo es que nos estamos endeudando de alguna manera, por lo que debemos hacer ajustes a la baja en nuestra manera de gastar.
2. Aprende a ahorrar
La experiencia me dice que el mexicano está muy acostumbrado a vivir al día, debido al nivel de ingresos promedio que tenemos, pero también somos poco disciplinados, pues cuando nos queda poca lana siempre nos la quemamos en vez de ir ahorrando de poco a poco. Por ejemplo todos los meses podemos separar el 10% de nuestros ingresos y abrir una cuenta de inversión para que empiecen a generarnos intereses y tarde o temprano esos ahorros se convertirán en un auto, departamento o el enganche para la casa de nuestros sueños.
3. Evita el uso de tarjetas de crédito
Si no sabes usar una tarjeta de crédito, mejor no la uses, porque te puedes endeudar de manera muy fácil y rápidamente. Mejor utiliza efectivo para tus compras y la tarjeta ocúpala para casos de emergencia o casos excepcionales donde no quedará otra más que el uso de la tarjeta de crédito. Si es posible deja en casa las tarjetas de crédito y lleva contigo el efectivo necesario que necesitarás para pasar el día.
4. Elabora un flujo de efectivo mensual
Elaborar un flujo de efectivo mensual nos servirá para darnos cuenta en qué nos estamos gastando nuestro dinero, así que en una libreta o en una hoja de cálculo lleva el registro diario de las erogaciones que vayas teniendo y al final del mes te podrás dar cuenta de que hay gastos que resultan innecesarios y por lo tanto los podemos hacer a un lado para destinar el dinero a cuestiones de mayor necesidad o al ahorro personal.
5. Los Bancos no son tus amigos
Si crees que un Banco te puede sacar de apuros para cubrir tus deudas y acudes a alguno de ellos, lo único que estás haciendo es hacer más grande la deuda, pues un Banco siempre te pintará las cosas de color de rosa y al final te encaja el diente como nadie, pues a un Banco poco le importará tu situación particular y les interesa mucho lo que mejor le convenga a ellos, pues nunca explican con claridad la tasa de interés real que estarás pagando durante el plazo del crédito, así que hay que tener mucho cuidado con estas Instituciones, pues un banco nunca acudirá en tu auxilio cuando la situación empeore.
Cuando estés frente al artículo que quieras adquirir, pregúntate si realmente es indispensable y necesario para nuestras condiciones económicas que tenemos y de no serlo pues es mejor dejarlo y comprarlo en una mejor ocasión, donde estemos más desahogados de dinero y no nos afecte en nuestras finanzas personales. Deben haber mucho más consejos para mejorar nuestras finanzas personales, pero empezar por estos 5 consejos podría ser la diferencia en el futuro, pues empezar a ser disciplinados a veces cuesta, sobre todo cuando queremos cambiar de un día para otro, el cambio debe ser poco a poco, con mucha paciencia, pero cuando los tomes en cuenta verás que tus posibilidades económicas serán diferentes a las actuales y podrás logras muchas cosas y sobre todo evitar penas innecesarias que hasta podrían llegar a perjudicar la salud.