Santiago, Chile.- La relación con el cliente puede compararse perfectamente con una relación de pareja y por lo mismo, para que comience con el pie derecho, resulta imprescindible cuidar la primera impresión. Compartimos contigo algunos tips que pueden ser de utilidad.
Cuida tu presencia. Es cierto que la industria se enmarca en un ambiente de creatividad y de cierta flexibilidad en cuanto a la forma en que nos vestimos y nos comportamos. Somos, de cierta manera “artistas” y ello nos permite algunas licencias. Sin embargo es bueno recordar que no todos los clientes comprenden eso y la vieja frase publicitaria que tanto éxito tuvo en los 60 – “bien vestido, bien recibido”- es un buen tip y hace sentido en una primera reunión. No importa el estilo que tengas en la vida, si vas a una cita eliges la mejor ropa ¿o no?
Investiga a quien te recibirá. Hace un par de días me tocó entrevistar al representante de una agencia que intentaba ofrecernos sus servicios. Después de jurar que la presentación de su empresa iba a ser corta, comenzó a explicar cómo funcionaba el SEO, cómo se elaboraba una estrategia digital y todo lo que ellos podían hacer por nosotros. Pasado un buen rato, a pesar de informarle primero e insistir después en que estaba relacionada con la industria, algo sabía del tema y que probablemente sólo necesitaba una asesoría de inversión, él siguió hablando como si no hubiera escuchado (en realidad, no lo hizo), dando largas explicaciones y muchas de ellas erradas. De haber investigado un poco, podría haber utilizado mucho mejor el tiempo y no hubiera quedado como un embaucador. Si fuera una relación de pareja, inmediatamente habría dicho “Next”. Eso nos lleva al siguiente punto.
Escucha atentamente y presenta lo que te piden. Cuando vas a una cita, por lo general escuchas a la chica o el chico que te interesa y tratas de encontrar los puntos en común, no le cuentas tu vida entera, sin dejar que él o ella intervengan. Si el cliente sólo quiere tu diseño, tu asesoría digital o en una acción concreta, no intentes vender la agencia completa. Puedes mencionar tus servicios, pero, por favor, no insistas a menos qué él o ella te lo pida.
Investiga sobre las acciones de la empresa. Esto es básico, pero no sólo el personaje del que te hablo más arriba incurrió en el error de no investigar qué hemos hecho en términos de estrategia (de hecho me estaba “vendiendo” la misma que ya usamos), sino que en más de una oportunidad he notado que las agencias repiten, una y otra vez, el mismo discurso, sin haber visitado ni siquiera el sitio web, para analizar los códigos básicos de comunicación del lugar al que van a ofrecer sus servicios. (¿Vas a salir con un entomólogo? Googlea al menos a qué se dedica)
No te muestres inflexible. Insistir en que tu agencia tiene la solución a todos los problemas del cliente, solo indicará que no sabes mucho de lo que hablas. Cada cliente y cada empresa son diferentes. De hecho te tocará tratar no con uno, sino con varios ejecutivos que, siendo parte de la misma compañía, tienen formas distintas de hacer las cosas y de mirar las campañas. Para que exista una segunda cita, es fundamental que estés abierto a conversar y buscar soluciones en conjunto. Una pareja necesita ser pareja 😉