Santiago, Chile.- El trabajo forma parte importante de nuestra vida, no sólo por la remuneración, sino porque cada día le dedicamos más tiempo. Por tanto y obviando la urgencia de encontrar uno, como suele suceder, lo ideal sería tomar las precauciones para que seamos nosotros quienes elijamos el puesto que queremos y no al revés. Compartimos contigo 5 ideas básicas que te pueden ayudar a lograrlo.
Consciencia de tus competencias. No importa si estás comenzando una carrera o si ya tienes experiencia (mucha o poca), estás en condiciones de saber cuáles son tus competencias y en qué campo te desarrollas mejor. Ser consecuente contigo será el primer paso para encontrar un espacio en el que te sientas feliz. Si no tienes paciencia, aceptar un cargo de “atención al cliente”, por ejemplo, sería un suicidio.
Investiga antes de postular. Incluso en el país más quebrado, siempre hay trabajo. No postules al primero que veas sin haber investigado. Busca información sobre la empresa, en la web y a través de tus contactos en LinkedIn, por ejemplo, para conocer cómo es la dinámica interna de la misma. Una compañía, puede parecer muy atractiva de acuerdo a la imagen externa que proyecta, pero es una gran ventaja conocer algo más de su realidad cotidiana para estar seguro/a de que estás postulando al lugar indicado.
Pregunta, pregunta y pregunta. Si después de haber postulado, te llaman a una entrevista, no tengas miedo de preguntar todos los detalles. Como muchas veces, quien se relaciona en primera instancia con postulante es la persona de Recursos Humanos, de ser posible, pide conocer a la gente de tu equipo y a tu futuro jefe. La intuición hará el resto.
Investiga sobre los beneficios. Seguro social, de salud, alimentación, traslados, licencias, vacaciones son temas que no debes dejar de lado. Un trabajo es como una relación de pareja, al comienzo todo parece maravilloso, pero con el correr del tiempo, los detalles empiezan a molestar. Asegúrate de tener, en el contrato, los beneficios mínimos para no agregar cargas a tu vida diaria.
Evalúa el trabajo. Te gusta la compañía, tu equipo parece agradable, pero ¿te apasiona el rol que vas tener? ¿Te permitirá desarrollarte como persona y profesional? ¿Serás medianamente feliz en él? ¿Es el sueldo que requieres para estar tranquilo/a? ¿Son más las ventajas que en otras empresas a las que pudieras acceder?
De verdad no es fácil encontrar un trabajo ideal, pero si tienes dudas frente a una oferta, es mejor desistir antes de aceptar, recordando que, por lo general, trabajaremos 8 horas diarias, lo que hace un total de 40 horas semanales…etc.