Internacional.- Uno de los elementos más utilizados en el mundo digital son las aplicaciones móviles, pues ofrecen a los usuarios una forma más fácil de realizar sus actividades cotidianas; sin embargo, la creación y diseño de una app no es tan sencilla como parece.
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Dentro de este entorno saturado de ofertas e información, es complicado destacar sobre la competencia, por lo que un atractivo visual y una experiencia grata puede resultar en la mejor opción para el consumidor.
Otro factor que complica el desarrollo de aplicaciones es el tamaño de la pantalla, pues se requiere de una interfaz bien adaptada para que ésta sea eficaz. Por esta razón, te damos cinco claves que debes tomar en cuenta si has decidido lanzar tu propia app.
Diseño interactivo
Lo más importante para que una aplicación sea descargada, es que funcione correctamente, ya que si el usuario no puede manejarla correctamente, la eliminará y dejará un comentario de queja para que otras personas tampoco la descarguen. También es importante responder rápidamente ante las necesidades del mercado.
Recrea el comportamiento del usuario
Es decir, crea prototipos que actúen como el cliente, personas ficticias que te permitan determinar el comportamiento esperado del mercado meta. Al tener distintos escenarios podrás adecuar tu interfaz a la forma que cumpla mejor con las necesidades y usos de la aplicación. Una buena recomendación es analizar otras aplicaciones reconocidas para conocer su interfaz y la manera en la que operan.
Diseño táctil
Uno de los problemas más comunes son los dedos gordos, pues complica la usabilidad de apps. Es fundamental dejar suficiente espacio entre botones para permitir al usuario navegar cómodamente. Otro punto clave es tener en cuenta que los dispositivos son utilizados de dos maneras, horizontal y vertical.
Atractivo visual
Si el diseño llama la atención desde la primera vista es un plus para la app, pero también se debe utilizar al diseño cómo algo funcional, con el que el usuario sepa inmediatamente con qué botones interactuar por medio de sombras o juegos de color, que envíen información directa al cerebro, sin que el consumidor se detenga a analizarlo.
Simplicidad
La idea es que el internauta pueda realizar las actividades en el menor número de pasos posible. Por ejemplo, utilizar el método de doble clic, esto disminuye el proceso de interacción dentro de la aplicación.
Para que una app sea efectiva, principalmente debe buscar que el usuario piense lo menos posible, ya que las aplicaciones llegaron a nuestras vidas para facilitarlas, por lo que si no cumplen con esa función, no nos sirven.