Ocho de cada diez personas en México celebran el día del amor y la amistad, de las cuales, el 59 por ciento lo hace con un desayuno, comida o cena; el 39 por ciento da un regalo, el 28 por ciento va con su pareja al cine, teatro o a un concierto, y el 24 por ciento va a un antro, fiesta o reunión, de acuerdo con un estudio realizado por TNS Research International.
Si perteneces a quienes deciden celebrar San Valentín por todo lo alto, aquí te damos algunos consejos para que tu bolsillo no sufra el próximo 14 de febrero.
Planea tu presupuesto
Revisa cuáles son tus gastos fijos para el mes y si dispones de un extra para hacer un regalo o salir a celebrar. Ordena las opciones según su costo para decidir cuál es la que más te conviene. De acuerdo con Alan Gomez, Director analista de Principal Financial Group, es aconsejable que los regalos no superen los 300 pesos.
No le des crédito al amor
Si para celebrar este día necesitas pedir un préstamo o utilizar tu tarjeta de crédito, quiere decir que probablemente tu presupuesto no lo puede cubrir. Toma en cuenta que el crédito no es una entrada adicional de dinero sino que estarás adquiriendo una deuda que tendrás que descontar de tus gastos fijos. Si decides proseguir, entérate bien de qué tan altos son los intereses que pagarás.
Usa la imaginación
Puede que estés pensando en hacer un gasto para un regalo que ni siquiera le guste a tu novio o novia, o que finalmente no le será de utilidad. Tal vez tu pareja valore más un gesto que un regalo material, así que pon atención a lo que te dice, y podrías darle una agradable sorpresa sin que lo sufra tu bolsillo.
No compres el día de San Valentín
Todo, absolutamente todo, desde un chocolate hasta joyería, será más caro si lo compras justo el 14 de febrero. Si ya decidiste que gastarás en un regalo, considera comprarlo con anticipación, para que encuentres un precio más justo.
Toma precauciones
San Valentín es un día agitado, en el que los comercios suelen no darse abasto y los consumidores están más vulnerables a la delincuencia. Recuerda que debes tener tus tarjetas de crédito o débito siempre a la vista, y que debes cuidar a quién le otorgas tus datos personales o financieros. Guarda tus tickets de compra y vouchers en caso de que tengas algo que reclamar.