El neuromarketing es una disciplina crucial para comprender cómo funciona el cerebro humano en relación con las decisiones de compra y la respuesta a estímulos publicitarios.
Desde sus antecedentes hasta sus aplicaciones contemporáneas en el mundo empresarial, te contamos sobre los diversos tipos de neuromarketing y cómo funcionan, ejemplos ilustrativos y estrategias exitosas.
Antecedentes y bases del neuromarketing
El neuromarketing tiene sus raíces en la intersección de la neurociencia y el marketing. El término se acuñó a principios de siglo, específicamente en 2002 cuando Ale Smidts, Premio Nobel en Economía, lo acuñó.
Esta disciplina se ha expandido rápidamente gracias a los avances en tecnologías de imagen cerebral, como la resonancia magnética funcional (fMRI) y el electroencefalograma (EEG), que permiten a los investigadores analizar las reacciones cerebrales a estímulos publicitarios y de marca.
Objetivo
El objetivo fundamental del neuromarketing es comprender cómo los procesos cerebrales influyen en las decisiones de los consumidores, y cómo se pueden utilizar estos conocimientos para crear estrategias de marketing más efectivas y relevantes.
Tipos
Hay tres tipos básicos de neuromarketing:
- Neuromarketing Visual: Este tipo analiza cómo el cerebro procesa la información visual, como colores, formas y diseños. Comprender cómo percibe la mente los elementos visuales permite a las marcas crear logotipos y envases atractivos. Ejemplo: El logo de Nike es un ejemplo icónico de neuromarketing visual, con su diseño simple pero poderoso que evoca movimiento y velocidad.
- Neuromarketing auditivo: Se enfoca en el estudio y la aplicación de estímulos sonoros para influir en las decisiones de los consumidores y mejorar la conexión emocional entre las marcas y su audiencia. A través de la comprensión de cómo el cerebro procesa y responde a los estímulos auditivos, las empresas pueden diseñar estrategias de marketing que aprovechan el poder del sonido para crear experiencias memorables y persuasivas.
- Neuromarketing kinestésico: Explora cómo los sentidos del tacto, olfato y gusto influyen en la percepción de la marca y el producto. Desde el aroma en una tienda hasta la textura de un producto, los estímulos sensoriales pueden influir en la toma de decisiones. Ejemplo: Las tiendas de fragancias aprovechan el neuromarketing sensorial al crear experiencias olfativas únicas que generan recuerdos asociados a la marca.
Algunos otros autores refieren que estos otros tipos:
Neuromarketing Emocional: Este enfoque se centra en despertar emociones profundas en los consumidores para conectar con ellos de manera más efectiva. Mediante el estudio de las respuestas emocionales en el cerebro, las marcas pueden diseñar mensajes y contenido que generen una reacción emocional positiva. Ejemplo: Coca-Cola utiliza colores y música en sus anuncios navideños para evocar sentimientos de alegría y nostalgia.
Neuromarketing de Historias: también conocido como “storytelling neuromarketing”, es una estrategia que combina los principios del neuromarketing con la narrativa emocional para crear conexiones más profundas y memorables con la audiencia. Esta técnica se basa en la comprensión de cómo el cerebro humano responde a las historias y cómo se pueden utilizar esos conocimientos para diseñar mensajes de marketing más efectivos.
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Aplicaciones y ejemplos
- Puntos de Venta: Al entender cómo los consumidores se mueven y reaccionan en un espacio físico, las tiendas pueden optimizar la disposición de productos y crear un ambiente que favorezca las compras impulsivas.
- Branding: El neuromarketing ayuda a desarrollar identidades de marca coherentes y memorables, alineadas con la percepción que el cerebro humano encuentra atractiva y confiable.
- Campañas publicitarias: Combinando elementos emocionales, visuales y cognitivos, las campañas pueden diseñarse para desencadenar respuestas cerebrales específicas que inciten a la acción.
- Marketing digital: En el ámbito online juega un papel vital al diseñar sitios web y estrategias de contenido que atraigan y retengan la atención del usuario.
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Campañas Exitosas
Un ejemplo de neuromarketing emocional es la campaña de Google titulada “Dear Sophie”, que presenta un padre que crea una cuenta de correo electrónico para su hija recién nacida y envía mensajes a lo largo de su vida. La campaña evoca emociones poderosas y se conecta profundamente con la audiencia.
Otro ejemplo es la marca de chocolates Dove, que utiliza neuromarketing sensorial al crear una experiencia multisensorial con su producto. Los envases táctiles y los anuncios visuales que destacan la textura suave del chocolate activan las regiones sensoriales del cerebro, haciendo que el producto sea más memorable.