La industria de la mercadotecnia puede ser sumamente absorbente y estresante, por lo que todos los involucrados en este negocio deben por omisión ser expertos trabajadores bajo presión. Y en particular en el área creativa, la presión y el cansancio pueden ser factores abrumadores, por lo que de vez en cuando es necesario tomarse un descanso.
Descansar del trabajo, sean veinte minutos, una hora o una semana, puede ayudarte a concentrarte de mejor forma y a responder de una forma más eficiente y creativa ante los retos laborales. Estas son cinco señales de que debes tomar un descanso ya:
1.- Estás cometiendo errores sencillos
Un error de dedo al escribir o confundir el nombre de un objeto común, cuando una persona no se encuentra en el estado óptimo para realizar un trabajo creativo puede comenzar a tener errores sencillos en su trabajo. Si te obligas a continuar tu trabajo en estas circunstancias puedes cometer un error simple pero que logre colarse en los resultados finales: un diseño, un pitch, un correo. Tal vez sea un buen momento para levantarse por un café, ir al baño, tal vez revisar esos mensajes que esperan en tu celular. Una pausa de veinte minutos puede hacer una gran diferencia.
2.- No puedes concentrarte en ideas básicas
¿Llevas media hora escribiendo el asunto de un correo electrónico? Es obvio que no te estas concentrando. La creatividad no se lleva bien con los imperativos, pero después de despejarte por unos minutos puedes agudizar tu capacidad de concentración y terminar algo en unos cuantos minutos en lugar de pasar horas sentado sin ser productivo y sin tener ideas claras.
3.- Te distraes con facilidad
Si acabas de descubrir las manchas de moho sobre los plafones del techo de la oficina puede ser que te estés distrayendo de más. ¿El celular te llama? Tal vez revisarlo y olvidarte de lo que estás haciendo por unos minutos te ayude a concentrarte y tener mejores ideas para acabar tu trabajo pronto.
4.- Irritación
Cualquier persona puede sentirse irritada en una situación de estrés y presión en el trabajo, algo que en el área del marketing puede llegar a ser una constante. Sin embargo, irritarse ante cualquier situación, incluso irritarse por tener que hacer algo que es tu obligación puede representar un serio problema no solo para tu desempeño, también para tu relación con los compañeros de trabajo. Sal a la calle, consigue un café, y cuando regreses a la oficina tal vez te sientas con más ganas de trabajar arduamente.
5.- ¿Odias hacer tu trabajo?
Puede ser una etapa. Cuando entras a un trabajo te sientes emocionado, tienes ganas de aprender y de sacar lo mejor de ti, pero con el paso del tiempo te vuelves más pasivo y reduces tu rendimiento. Tal vez unas vacaciones puedan solucionar el problema. Está claro que de continuar trabajando a un ritmo menor al que puedes dar no sólo estarás insatisfecho contigo mismo, también corres el riesgo de recibir represalias, y en casos extremos, un despido.