Por: Brigitte Seumenicht
Twitter:Ā @seumenicht
En inglĆ©s se utiliza el tĆ©rmino āworkaholicā que de acuerdo a la psicĆ³loga Marisa Bosqued en su libro Ā”Que no te pese el trabajo! (GestiĆ³n 2000)āes adicto al trabajo aquella persona que, literalmente, ha hecho de Ć©l el centro de su vida, de manera que el trabajo ocupa un papel preponderante que resta importancia a familia, vida social y ocio.ā
En definitiva las personas responsables y comprometidas con su trabajo son muy valoradas dentro del Ć”mbito laboral. Si aunado a eso le inyectan pasiĆ³n, energĆa y entusiasmo a lo que hacen, aĆŗn mejor. Sin embargo, hay una delgada lĆnea entre ser una persona profesional que trabaja con entrega, lo cual sin duda es de reconocerse, a ser un āworkaholicā que es una condiciĆ³n (adicciĆ³n) seria y la cual amerita atenciĆ³n.
A continuaciĆ³n algunas seƱales que podrĆan alertarte de ser un workaholic:
1. Trabajo continuo: Sientes la necesidad de trabajar todo el tiempo. No puedes establecer horarios para otras actividades, piensas que si tienes mĆ”s horas disponibles podrĆ”s hacer mĆ”s trabajo. Todo momento es bueno para adelantar el trabajo pendiente. Por ejemplo: Eres el primero en llegar a la oficina y el Ćŗltimo en irte, acostumbras comer en tu escritorio pues es buen momento para trabajar. Cada que tu Smartphone suena tienes la necesidad imperante de leer tu correo, incluso duermes con el telĆ©fono al lado de la cama para revisar tus correos en la madrugada.
2. Descansos y vacaciones: Cuando decides tomarte un descanso o unas vacaciones tu mente parece no poder desconectarse del trabajo. No puedes permanecer un perĆodo prolongado sin trabajar ya que comienzas a sentirte poco productivo, estresado, irritable y ansioso. Comienzas a dejar de disfrutar la vida pues tienes una preocupaciĆ³n constante por el trabajo. Los pasatiempos se han quedado en el cajĆ³n. Ya no hay tiempo para ir hacer un poco de ejercicio, ir al cine, leer una novela, o cualquier pasatiempo que disfrutabas anteriormente. Incluso cuando tienes un tiempo para reunirte con amigos o familiares todas tus conversaciones giran en torno al trabajo.
3. Equilibrio: Siempre tienes buenos argumentos para justificar el porquĆ© trabajas tanto. No importa que tu vida personal no estĆ© en equilibrio ya que ahora es el momento en el que tienes que trabajar. Tu familia y amigos estĆ”n preocupados por la falta de atenciĆ³n y lo mucho que el trabajo te consume.Ā En repetidas ocasiones te hacen notar tu ausencia y abandono, y aĆŗn asĆ no logras aceptarlo. En casos extremos, llegas incluso a trabajar a escondidas de ellos para no dar pie a comentarios o reclamos. Te cuesta trabajo decir que no a solicitudes y peticiones del trabajo, sin embargo te es muy fĆ”cil cancelar eventos o reuniones con tus amigos y familiares.
4. Perfeccionismo, egocentrismo e individualismo: Eres extremadamente perfeccionista. Siempre piensas que pudiste haberlo hecho mejor y necesitas del reconocimiento constante de la gente. Prefieres trabajar solo que en equipo, de esta forma sientes que garantizas que el trabajo quede bien hecho.Ā Tristemente muchos workaholics llenan vacĆos personales o buscan evadir ciertas necesidades emocionales dedicando su vida entera al trabajo.
5. Salud: Tienes una sensaciĆ³n continua de estar agobiado, estresado y acelerado. Desafortunadamente como es la Ćŗnica adicciĆ³n que socialmente es aceptada o bien vista, es mĆ”s difĆcil dejarla. Sin embargo, la adicciĆ³n al trabajo puede desencadenar graves problemas de salud como la obesidad, infartos, dolores de cabeza y espalda, gastritis, colitis. hipertensiĆ³n e incluso depresiĆ³n.
Como en cualquier tipo de adicciĆ³n, en este caso los workaholics generan una relaciĆ³n de dependencia con el trabajo, que se convierte en perjudicial e irracional.
Intenta administrar tu tiempo de forma que tengas espacio para realizar actividades enriquecedoras que sean alternas al trabajo.
Tom Peters, comenta sobre el tipo de lĆ”pida que espera evitar el dĆa de su muerte:Ā āPodĆa haber hecho algunas cosas realmente fantĆ”sticasā¦pero su jefe no se lo permitiĆ³ā yo digo que hay que aprender ha decir que no cuando nuestra salud, nuestra mente y nuestro integridad estĆ” en juego, al final lo importante y muchas veces nos hace mĆ”s felices en la vida no se consigue necesariamente con trabajo o dinero.
Besos azules.
MƔs notas relacionadas:
El budĆn de la motivaciĆ³n: Anuncio de Jell-O
Una activaciĆ³n nada āMiserableā
Atiende mejor a tu cliente social: Elabora un Playbook