¿Qué tal te fue en 2015 en el aspecto profesional?, ¿conseguiste tus objetivos o fue otro año que pasó sin pena ni gloria? Te decimos cinco señales de que desperdiciaste el año dentro del sector de la publicidad y mercadotecnia.
1. No cumpliste los objetivos
Hace un año hiciste un plan de trabajo con metas y objetivos, pero sí no lo cumpliste o quedaste muy por debajo de las expectativas mínimas, tal vez sea momento de replantear tu estrategia. Aunque se puede sentir como una derrota (lo es) lo importante es poder crear un plan de recuperación para que 2016 sí sea positivo.
2. Perdiste clientes y no ganaste nuevos
Perder clientes no es raro ni es el fin del mundo. Muchas empresas hacen cambios en los equipos con los que trabajan por diferentes razones, muchas veces no tiene qué ver con la calidad de lo que un profesional hace para ellas. Pero si este año sólo viste cómo los clientes se fueron y no llegó nadie nuevo tienes un verdadero problema. Prepara una estrategia para atraer nuevos clientes y ejecútala desde las primeras semanas de enero.
3. No hiciste cosas originales
Haz un recuento de todo lo que hiciste en el año para tus clientes. ¿Hubo innovación, nuevas ideas o simplemente hiciste lo mismo de siempre? Dejar de pensar en cosas nuevas con el tiempo se convierte en una limitante para la creatividad y en el mundo de la mercadotecnia y publicidad eso es como firmar la propia sentencia de muerte.
4. El público odia tu trabajo y lo manifiesta
Hoy más que nunca es fácil conocer las percepciones de los consumidores en torno a una campaña de marketing sobre un producto o servicio porque cuando no les gusta algo lo manifiestan de inmediato a través de las redes sociales. El dicho “que hablen mal pero que hablen” es más una excusa que usan quienes no hacen bien su trabajo y el próximo año deberías concentrarte en que el feedback sea positivo.
5. No tuviste problemas
Si el año fue demasiado fácil y no hubo grandes conflictos o retos qué superar tal vez es porque lo pasaste en una zona de confort, lo cual es peligroso para todo negocio o agencia. Creer que ya existe una fórmula infalible y todo está asegurado puede llevar a una compañía o profesional independiente a no ponerse nuevas metas o aprender cosas y es allí cuando la competencia te supera.