El tema de María Sharapova y el uso de sustancias prohibidas es el caso más reciente de marcas que tienen que abandonar a sus embajadores por problemas en su carrera. Te decimos cinco riesgos que corren los patrocinadores deportivos.
1. Consumo de sustancias prohibidas
Estos son los casos más comunes de los fracasos de embajadores de marcas, el más reciente es el de María Sharapova pero uno de los más sonados de los últimos tiempos fue el de Lance Armstrong, ciclista que tenía de las mejores estrategias de branding personal y al final se descubrió que usaba sustancias prohibidas. Las marcas no se salvan de que los mejores deportistas hagan trampa.
2. Que el equipo o atleta se vuelvan malos
Un riesgo importante para una marca al elegir a un deportista o equipo es que estos se vuelvan muy malos en el aspecto competitivo. Esto incluso puede relacionarse con la marca, como pasó hace unos años con la “maldición del Madden”, los jugadores de la NFL que aparecían en la portada del videojuego tenían temporadas pésimas.
3. Casos criminales o de corrupción.
El año pasado, cuando se destapó la cloaca de corrupción en la FIFA, las grandes marcas patrocinadoras como Coca-Cola, Visa y McDonald’s exigieron que la organización les garantice que no se repetirán los delitos. Esto puede resultar aún más grave, como los casos en los que los deportistas son arrestados e incluso cometen crímenes como asesinatos.
4. Malas campañas de promoción
Muchas marcas que patrocinan eventos deportivos suelen hacer promociones, en algunos casos regalan viajes o productos al público, pero factores externos pueden afectar la realización. En 1984 McDonald’s prometió regalar hamburguesas y papas fritas por cada medalla que ganara Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 84 pero cuando la Unión Soviética y una decena de países no asistieron, las medallas de EUA fueron más de las esperadas. Este hecho se satirizó en un episodio de Los Simpson.
5. Comentaristas que se equivocan
En el caso de los deportes los comentaristas de televisión juegan un papel importante y si no existe la comunicación adecuada puede ocurrir un problema. Así pasó cuando Microsoft Surface se volvió el patrocinador oficial de la NFL y los comentaristas les llamaban iPads.