México.- Hace dos décadas cuando la internet no era parte de nuestras vidas las marcas y empresas funcionaban de forma distinta. La popularización del uso de la red creó un nuevo panorama en el mundo comercial y del marketing. Te decimos cinco retos que las marcas no tenían antes de internet.
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1. Crisis en redes sociales
Todavía en la década de los noventa, las crisis de opinión que enfrentaban las marcas eran por un reportaje en televisión o casos mencionados en la prensa escrita. Muchas de las opiniones negativas sobre un producto iban mutando hasta convertirse en leyendas urbanas que no podían confirmarse. Hoy las crisis explotan principalmente en social media y pese a que ocurren desde hace años, muchas marcas no saben cómo evitarlas ni manejarlas.
2. Consumidores informados y desinformados
Antes de internet los comentarios sobre las marcas y productos eran comunicación de boca en boca o reviews en revistas o programas de radio y TV. Hoy cualquier consumidor con acceso a la red puede dar a conocer su opinión sobre lo que sea y esta puede influir en quienes buscan información sobre la marca, pero en algunos casos las opiniones no son favorables e incluso falsas, lo que provoca desinformación.
3. Comparación rápida con la competencia
Atrás quedó la comparación frente al escaparate o en el punto de venta. Hoy el consumidor utiliza su smartphone para buscar información rápidamente sobre la calidad, precios y disponibilidad de los productos y tomar la decisión de compra.
4. Inmediatez en la atención al cliente
El consumidor ya no tiene que ir hasta la tienda o llamar por teléfono para solicitar información, consultar un precio o quejarse. Desde su casa o en la calle con su dispositivo móvil puede solicitar atención de la marca e incluso lo hace de forma pública en espera de así obtener una respuesta rápida y positiva.
5. Ventas por internet
Hace dos décadas para comprar algo teníamos que acudir físicamente a una tienda, hoy gracias a la internet podemos hacerlo desde cualquier lugar con ayuda de una tarjeta bancaria. El comercio electrónico representa uno de los más grandes retos para las marcas que deben integrarse a esta modalidad irreversible en la compra de productos y servicios.
Imagen: Flickr, Nico Kaiser, bajo licencia Creative Commons.
