México, DF.- Una de las mejores opciones de obtener un dinero extra o de recibir ingresos si no cuentas con un empleo es rentar tu propiedad, o una parte de ella, para que la ocupen los viajeros y, además, poder convivir con personas de otras latitudes.
Más notas relacionadas:
Ecoturismo, la tendencia del viajero
A la promoción de la lucha libre y el turismo
Las festividades raras como estrategia para atraer turismo
Airbnb es una de las empresas que han innovado en la manera de ofrecer hospedaje a través de la renta desde simples sillones hasta mansiones o islas completas, depende de lo que busque la persona con una propiedad y los turistas que buscan alojamiento.
Jordi Torres Mallol, gerente general de Airbnb para América Latina nos comparte estas 5 sugerencias para quienes deseen participar en esta dinámica de convertirse en anfitrión de quienes viajan por el mundo.
1.- Ser muy completo. Trabajar muy bien el perfil, compartir muchas fotografías de buena calidad, no escatimar en la descripción de uno mismo y del sitio que desea rentar, recomendaciones locales, darle a conocer al consumidor a la perfección el lugar que ocupará.
2.- Buena oferta. Otra recomendación es mantener un precio un poco por debajo del mercado en la zona, estar consciente de lo que se puede pedir por su espacio para generar una primera reserva que sea atractiva y genere una opinión y tracción.
3.- Al día. Se debe ser altamente exigente con uno mismo para mantener actualizado el calendario, es muy importante cumplir con los estándares de calidad, si el anfitrión tiene una buena conducta en cuanto a respuesta rápida y el calendario actualizado ayuda a tener más reservas.
4.- Originalidad. Hay que tener en cuenta que se da cabida a otras personas en casa propia, por eso se sugiere comportarse con naturalidad, la mayoría de los viajeros busca una persona real, local que te enseñe su comunidad, por lo que no se debe fingir.
5.- Viajar. Si eres anfitrión y no has vivido la otra parte no terminarás de entender cómo puedes recibir de forma hospitalaria a alguien, si lo has experimentado entenderás mejor al viajero.