Santiago, Chile.- Con millones de clientes potenciales en línea, la tarea de atraerlos mediante redes sociales parece fácil. “Parece” es la palabra clave. Si esa es tu percepción, estás equivocad@. Es necesario estar atentos a los detalles y “hacer el trabajo”, con la dedicación correspondiente. Compartimos contigo algunos puntos que, de no ser considerados en tu actividad diaria en redes sociales, pueden explicar el por qué tu marca está fallando.
Es claro que los resultados de una estrategia en marketing digital, que considere redes sociales como una herramienta central, son a largo plazo. Sin embargo, los avances diarios o semanales son una señal de que el proceso está funcionando. Si no es así, revisa las siguientes situaciones.
No inviertes. Social Media requiere dedicación, presencia y conocimiento del público y del producto. A veces es mejor invertir en alguien que se dedique en forma exclusiva a tus redes y no dejarla en manos de aquel que tenga “tiempo para publicar algo” en medio de sus actividades diarias. Escuchar, compartir, responder a tiempo son acciones fundamentales para el cliente empoderado de hoy.
Presencia. Las redes sociales han reemplazado a la atención al cliente en muchos casos. Y ¿qué sucede cuando un cliente está en línea y tus redes están automatizadas? La molestia por la falta de inmediatez hace daño a tu marca. Ponte en su lugar.
Lenguaje soso. Tus clientes están siendo bombardeados por información a través de todos los canales comunicacionales que existen. Necesitas impactar con el lenguaje, el contenido y hacerlo rápido.
Marcas la diferencia. En marketing, como en la vida del trabajador, se tiene la mala costumbre de ponderar a los que aparentan más (o compran más). Mientras tú estás preocupado de los “grandes”, el “pequeño” pregunta y espera. Si no tiene la respuesta, se dirigirá a sus propias redes a contar lo mal que lo estás tratando. Y eso también se extenderá a “los grandes”. Nunca conocemos todas las conexiones de la gente.
Sigues sólo promoviendo productos. Promocionar productos y servicios directamente y en exceso sólo aleja al consumidor. Se ha dicho cientos de veces, pero la ansiedad por no pasar inadvertidos, de parte de las empresas, sigue empujando al encargado de redes sociales a vender directamente. Si tu negocio vende ropa, por ejemplo, habla de estilos, cuenta historias de diseñadores antiguos, anécdotas que se puedan compartir, no le entregues sólo información de lo que traes en la temporada. Eso lo hacen todos.
Las redes sociales requieren dedicación, investigación y creatividad. La facilidad es mito.