Acaba de dar incio el mandato de Donald Trump y ya ha demostrado que no se trata del típico presidente de Estados Unidos. Más allá de sus polémicas, existen hechos que dan la razón a que este gobierno será particularmente distinto:
UNO. No trata de ocultar su escepticismo hacia los migrantes, de hecho lo ha mostrado en su propio gabinete, en el que no cuenta con ningún latino, la primera vez desde 1988, cuando Ronald Reagan nombró a Lauro Cavazos, de ascendencia mexicana, como su secretario de Educación. Incluso, es abrumador ver el dominio “blanco” en sus filas.
Además, sostiene su postura ante el Islam, misma que lo impulsó a llegar a la presidencia, pues aseguró que eliminará completamente el islamismo radical. Es decir, no suavizará sus acciones ante los que él llama terroristas, sin importarle la inclusión de todas las ideologías del país.
DOS. El empresario es el primero que no ama la idea de vivir en la Casa Blanca, pues considera su residencia en el piso 58 de la Torre Trump, con cubiertas de oro y mármol, un mejor lugar para vivir.
De hecho, Melania Trump, permanecerá en Nueva York por unos meses, hasta que Barron, su hijo de 10 años de edad, termine su año escolar en la escuela a la que asiste en la Gran Manzana.
TRES. Aunque el argumento principal en contra del mandato de Trump es la opulencia en la que ha vivido, no trató de disimularla, a diferencia de las hijas de Obama, que fueron muy aplaudidas por mostrar modelos económicos en su ropa. Melania Trump vistió Ralph Lauren y dio a Michelle Obama un obsequio de Tiffany comenzando el mandato.
CUATRO. A diferencia de sus antecesores no se esfuerza en sumar popularidad con cambios en su comportamiento, pues es un hecho que llega con 38 por ciento de opiniones positivas, ante 48 por ciento de negativas; en comparación con 67 por ciento de opiniones favorables en el inicio del gobierno de Obama, en enero de 2009.
Bush obtuvo 50 por ciento de opiniones favorables en su ingreso y Bill Clinton, 64 por ciento; es decir, Trump es el más impopular.
CINCO. Aunque aún enfrenta acusaciones sobre estar íntimamente ligado a Rusia, que habría influido en su triunfo, Trump no se concentra en dar explicaciones sobre el tema y en su lugar, reanudó sus esfuerzos porque la gente mantenga en mente que protegerá las fronteras y regresará empleos a EU, sin importar los medios.