Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, el contenido es de gran ayuda para impulsar el cumplimiento de los objetivos de la empresa, por algo se le conoce como “el rey”. Tan solo en 2017, según datos presentados por PQ Media y Marketing Charts, generó ingresos por 32.1 mil millones de dólares a nivel mundial.

Su valor también se puede destacar por las oportunidades que genera, especialmente cuando el contenido se llega a hacer viral pues se trata de un impulso que puede poner a marcas y empresas ante los ojos del mundo, literalmente, y aunque no hay una receta secreta para alcanzar la viralidad con los contenidos creados, si hay errores que se deben evitar para no afectar sus oportunidades. Aquí te presentamos 5 que hacen que los contenidos no lleguen a tener un impacto destacable:

• Falta de atractivo emocional

De acuerdo con la firma WhoIsHostingThis? y la información presentada, las emociones son clave para atrapar a los espectadores de una pieza de contenido que se pretende hacer viral. Involucrar ciertas emociones en el contenido harán que se produzca la respuesta esperada, las más recomendadas son curiosidad, asombro, interés, sorpresa, incertidumbre admiración y humor.

• No es valioso para compartir

Si hay algo que tienen en común los contenidos que se comparten mucho o llegan al limite de la viralidad es que vale la pena compartirlos, es decir, su contenido es valioso. Los datos presentados por la fuente señalan que los contenidos virales valiosos generalmente son aquellos que resultan divertidos o útiles para la audiencia.

• Tiene un mal timing

El momento en que se comparte un contenido es crucial para su éxito o fracaso, se debe pensar bien la época del año, el día de la semana — en fines de semana es más complicado—, la hora del día e incluso la cercanía a “X” evento.

• Mal diseño

Los elementos visuales también son de suma importancia dentro de la “fórmula de la viralidad”, pero que algo esté “bonito” no quiere decir que en automático se hará viral, sin embargo ayuda, por el contrario, los elementos de mala calidad o el mal diseño bastan para acabar con el potencial de que algo se haga viral.

• Distribución inadecuada

Por último, si el contenido no tiene la distribución adecuada será difícil que la audiencia lo logre notar entre todo lo que se comparte a diario en las múltiples plataformas y por ende no logre volverse viral.