Actualmente, con la competencia profesional a mil por hora, uno de los puntos clave para tu desarrollo profesional es que logres un diferenciador con tu imagen personal, pero en muchas ocasiones en natural que no sepamos cómo lograrlo y no te preocupes, porque para eso son los consultores de imagen.
Desafortunadamente existen varios estigmas equivocados sobre el coaching de imagen, que se han generado porque muchas personas consideran que un amigo o familiar que viste bien podría ser un “asesor de imagen”, sin embargo, la esencia del coaching de imagen no es que te ponga con ropa a la moda, ni que te enseñe a vestirte mejor. En realidad lleva todo un proceso de aprendizaje, cambio y crecimiento personal que impacte entre tus clientes, jefes y hasta compañeros de trabajo.
La persona se hace consciente de qué quiere y principalmente cómo quiere ser percibido en el entorno laboral y en la vida, para así llevarlo a superar algunos obstáculos y hábitos que no lo hacen destacar.
Por eso, estas son las cinco principales razones para explicarte el porque tener un coach de imagen acelerará tu crecimiento:
1. Crear proyección con base en objetivos.
Todos hemos escuchado la frase “Sólo tienes una oportunidad de causar una buena impresión”. Y eso es verdad porque en un instante, la imagen puede transmitir tantas cosas, como el éxito, el estado, el carácter, la personalidad y el estilo.
Te guste o no, las personas formulan una opinión sobre ti incluso antes de conocerte, basándose únicamente en lo que llevas puesto y en cómo te comportas. Un consultor lo que te puede proporcionar es diversas herramientas y estrategias para alinear su esencia personal con tu imagen, para que los otros puedan ver lo que realmente eres. En pocas palabras, te ayudará a crear una marca positiva y una imagen profesional sólida.
2. Una estrategia de imagen para cada ocasión
Tener un coach de imagen te ayudará a entender mejor que tipo de atuendo necesitas para cada ocasión y proyectarte de la mejor manera. DE esta manera aprenderás a identificar que no es la cantidad de ropa, ni las marcas, lo que hace un buen guardarropa, sino el saber reconocer qué quieres proyectar y que ello se acople a tus necesidades de vida.
3. Tiempo y dedicación a tu personal branding
Un coach de imagen se asegurará que siempre estés preparado para esa presentación, reunión y/o evento.
La mayoría de las personas pasan innumerables horas preparando sus archivos y lo que van a decir para una reunión importante de trabajo, pero sólo dedican escasamente dos minutos decidiendo qué ponerse y cómo presentarse. Bueno, pues así como dedicas tiempo a tus presentaciones, tu imagen NO debe ser una idea de último momento, y para ello un coach se asegura de que, aunque no quieras centrarte en ello, siempre tengas presente prestarle atención a tu imagen.
4. Comunicación asertiva
Este aspecto puede marcar la diferencia en tu vida, y definir si serás o no muy exitoso(a). Es justo este factor, el que determinará la magnitud de tus logros. Un coach de imagen tiene diversas herramientas para mejorar tu manera de comunicarte asertivamente.
5. Lenguaje corporal
Más allá de manejar el discurso adecuadamente, aquellos componentes no verbales son primordiales, para que el mensaje a transmitir sea eficaz. El lenguaje corporal correcto es necesario no solo para conversaciones sino para presentaciones, entrevistas, exposiciones y auditorios. El aprender a utilizarlos será factor clave en tu crecimiento profesional.
Ahora podrás darte cuenta que los asesores de imagen tienen muchos más recursos de los que te imaginas. Se trata de una inversión en tu imagen, basada en una estrategia que te ayude a alcanzar objetivos de crecimiento personal y profesional.