Internacional.- Entrar a un nuevo trabajo es una ejercicio en el manejo de estrés, la incertidumbre, preocupación, emoción y sentido de aventura se suman en un solo evento. Después de varios años de recesión las cosas parecen estar cambiando y el número de empleos nuevos sube poco a poco. En los Estados Unidos la tasa de desempleo se ubica en el 6.7 por ciento con 175 mil empleos creado en febrero del 2014, números más positivos en comparación al 10 por ciento en octubre del 2009.

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México pasa por una situación menos alegre, pero en la industria de la mercadotecnia, publicidad y medios la percepción de estabilidad laboral mejoró en comparación al año anterior. Según datos de nuestro estudio de sueldos y salarios los que trabajan en marketing perciben que podrán reemplazar su empleo con relativa facilidad en los próximos 3 meses después de una salida.

Tarde o temprano todo adulto económicamente activo tendrá que pedir un empleo –o si se trata de un entrepreneur– ofrecer una posición. En este ejercicio contractual será necesario negociar la mejor oferta posible en términos de satisfacción personal; sin embargo, en la mayoría de los casos el factor de mayor atención es el salario. Según el estudio mencionado el 74.5 por ciento de las personas que trabajan serían más felices con un incremente de sueldo, no obstante, hay otros factores que hacen una diferencia. Si vas a antelar a una empresa valdrá la pena tratar de negociar otros factores no monetarios.

Mejores horarios

La mayoría de las empresas son inflexibles en términos de horario; sin embargo, hay algunas que están abiertas a cambio de una disminución de sueldo. Esto sucede en puestos que requieren poca interacción, un ejemplo son los desarolladores web, que no necesariamente se necesitan en la oficina alas 8 horas laborables. Al iniciar un trabajo resulta útil tocar este punto, pero hay que conceder que los horarios abiertos muchas veces implican disponibilidad constante, el empleador podrá exigir que se conteste el teléfono a cualquier hora en contraprestación.

Espacio de trabajo privilegiado

No todo es dinero, en ocasiones un mejor lugar para trabajar hace la diferencia. Hay solicitudes de todo tipo y los ejemplos abundan. Desde una oficina con ventana y ventilación natural hasta sillas de mayor comodidad. En muchas ocasiones la frustración es resultado de herramientas deficientes, considerar una laptop especial o un teléfono más poderoso puede hacer que el trabajo diario sea menos pesado.

Días de vacaciones

Este punto normalmente se olvida, pero es de los más fáciles de pedir. Las empresas pueden ser flexibles en este tema sin mayores costos. Si una persona requiere vacaciones en días específicos del año por temas familiares o días de asueto de los hijos hay que ponerlo en el contrato.

El poder de elegir

Unos de las tareas más complicadas de un ejecutivo es construir un equipo, por esta razón es importante pedir de un inicio que la selección de personal a cargo sea de tu preferencia. Seleccionar a los mejores elementos dentro de la empresa para formar al equipo de trabajo te dará una ventaja importante y ayudará a que se llegue más rápido a los objetivos.

Bonos e incentivos

En el ejercicio de la contratación es difícil encontrar personas que pregunten el objetivo –medible en el tiempo – de la nueva oferta laboral. El primer paso es saber lo que se espera de una persona en ventas, producción, reducción de costos, por mencionar algunos. Si se sabe el objetivo es posible negociar bonos por cumplimiento, en la Unión Americana es común que los bonos anuales por objetivo rebasen el salario fijo. El ideal es tener bonos variables, es decir, al llegar a ellos recibir una cifra, al rebasar tener escalones adicionales de ingreso.

Nuestro empleo comienza con la negociación del contrato laboral, si se hace bien, estaremos felices y todo será más fácil. La empresa por su parte hará valer sus puntos, no todo será gratis, pero si se decide negociar seguramente se podrá conseguir una condición de empleo más ad hoc.