México.- En toda organización hay diferentes tipos de personalidades. Los líderes y las personas creativas sobresalen y hacen brillar a las agencias y otros negocios, pero hay quienes sólo son un lastre. Te decimos cinco personajes que hacen más daño que beneficio a tu empresa y deberías despedir antes de que se conviertan en un problema o contagien sus actitudes a los demás. Y si eres uno de ellos, deberías preocuparte.

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1. “La socialité”
Este personaje se dedica a quitarle tiempo valioso a los demás y cualquier pretexto es bueno: un cumpleaños, la telenovela, el chisme de la oficina, etc. Cualquier razón es buena para las personas “socialité” cuando se trata de perder el tiempo. Estos sujetos afectan la productividad de los equipos de trabajo y aportan muy poco al funcionamiento de la empresa.

2. “El Wikileaks”
A diferencia de Julian Assange, quien publicó información clasificada en la red, el “Wikileaks” de la oficina no puede ser considerado un héroe ni valiente. Este personaje tiene la afición de publicar en las redes sociales información confidencial o asuntos que no deberían salir a la luz. También aprovecha para hacer comentarios negativos sobre los compañeros, los jefes y hasta los clientes. Aunque utilice un seudónimo, este tipo de persona representa un riesgo latente para toda organización.

3. “El comentarista deportivo”
Basta con revisar las redes sociales cuando se desarrolla un juego deportivo en horas laborales para identificarlo. En lugar de cumplir con sus tareas hace una narración “en tiempo real” de los partidos de la Liga de Campeones y de otros eventos, lo que significa que los está viendo en la oficina en lugar de concentrarse en los proyectos para los que se le paga.

4. “El Robin Hood”
El famoso arquero del Bosque de Sherwood robaba a los ricos para darle a los pobres, pero el “Robin Hood” de la empresa se roba todo lo que puede en consumibles y mobiliario para no gastar en su casa. Estas personas se roban desde los clips hasta materiales para las tareas de sus hijos, en los casos más extremos desaparecen equipos de cómputo o mobiliario.

5. “El Mueble”
El “Mueble” hace lo que su nombre indica, sólo asiste y trabaja lo menos posible. Pueden estar así durante años, sin causar problemas y sin aportar nada positivo al negocio, cuando llevan mucho tiempo en la empresa dejan de trabajar lo más posible con la ilusión de que los despidan con un jugoso finiquito por antigüedad. A los “Muebles” hay que identificarlos rápido, antes de que se vuelvan un quiste en la organización y se conviertan en un lastre que nada aporta.

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